Pendejo del latín pectinículus de pecten-inis 'pubis', significa pelo que nace en el pubis. Sin embargo utilizamos esa palabra para aludir a la escasa inteligencia de alguien. El buen Facundo Cabral nos regala una maravillosa clasificación:
El pendejo informático: que es un pendejo computado. El pendejo burócrata: que es oficialmente pendejo. El pendejo optimista: que cree que no es pendejo. El pendejo pesimista: que cree que es el único pendejo. El pendejo esférico: que es pendejo por todos lados. El pendejo fosforescente: porque de noche se ve ,que por allá viene un pendejo. El pendejo de referencia, Alberto, dónde estás. aahhhh ya te vi ,al lado del pendejo de la chaqueta gris. El pendejo consciente: porque él sabe que es pendejo. El de sangre azul, porque es hijo y nieto de pendejos. Y el más peligroso de todos: El pendejo demagogo , que cree que el pueblo es pendejo.
Yo me atreveré a sumar unas cuantas categorías más: El pendejo cataclísmico, porque cuando abre la boca se caga en absolutamente todo. El pendejo mesías, que se cree el salvador del mundo y lo siguen un montón de pendejos. El pendejo tierno, el que es una chulada de pendejo. El pendejo a la tortrix, es el pendejo 100 por ciento chapín. El pendejo sabio, que cree que por viejo ya no es pendejo. El pendejo ilustrado, que no aprendió nada en los libros y sigue siendo un gran pendejo. El pendejo matemático, ese es pendejo a la “n” potencia. El pendejo escudo, es el que defiende a todos los pendejos. El pendejo discreto, el que se mantiene calladito pa que no se den cuenta que es pendejo.
Seguimos?. Pues también está el pendejo egoísta, el que solo él quiere ser pendejo. El pendejo arribista, el que quiere estar en la cima de los pendejos. El pendejo inconsecuente, el que no hace lo suficiente pero igual es pendejo. El pendejo soba levas, el que chupa las medias a otro pendejo. El pendejo flemático, el que da hueva a lo pendejo. El pendejo internacional, el que en Guate o en la China, es pendejo. Y así existen muchas clases de pendejo, aguas que de no apendejarnos o entrar en alguna de estas clasificaciones. Y ya mejor me despido, porque ya me puse un poco pendejo…
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