Un manojo de rayos amarrados con cibaque sacado de las entrañas,
se impacientan:
quieren gritar su trueno
y escuchar crujidos al llegar a su destino.
Cada vez que así muero renazco limpio, en paz: pleno. Y para seguir viendo a los ojos a enemigos, traidores y estultos, escojo morir un ...
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