miércoles, 31 de agosto de 2016

Abolengo y plebeyez

Columna de opinión
Itaca 2.0
Danilo Santos




Abolengo y plebeyez

Los mandatarios guatemaltecos se quejan agriamente de las críticas a las que son sometidos diariamente, especialmente por parte de algunos medios de comunicación y las redes sociales.  Sin embargo, en lugar de aminar con buen tino en sus comparecencias públicas, ante una cámara o un micrófono; lo que hacen es echar más leña al fuego cada vez que hablan.
Recientemente el Vicepresidente Cabrera habló de sus familiares con puestos dentro del Ejecutivo, especialmente en el Ministerio de Relaciones Exteriores, diciendo que su yerno es de una familia de “abolengo” en la diplomacia y que por eso se le designo en el puesto de embajador de Guatemala en Suecia.

¿Abolengo?  Es decir, le viene de familia la diplomacia al señor Gross Hernández-Kramer.  Dónde queda entonces la carrera diplomática de los profesionales en ese ramo que laboran dentro del Ministerio, dónde, el ahora sobado discurso de la vieja política; y como nos mandó a la Real Academia Española “Don” Jafeth Cabrera, aquí le dejo la definición de nepotismo que nos da la RAE: “Desmedida preferencia que algunos dan a sus parientes para las concesiones o empleos públicos”.

Así las cosas, le recomiendo al señor Vicepresidente que también busque la definición de cinismo: “Desvergüenza en el mentir o en la defensa y práctica de acciones o doctrinas vituperables”.  Si no quieren ser vituperados, no hagan ni digan bobadas, mucho menos sinvergüenzas.
El abolengo en un país como Guatemala llega incluso a ser ofensivo, porque las largas tradiciones políticas son un lugar común del atropello y el abuso.  Además, es un insulto la inteligencia y una total falta de respeto a la institucionalidad, dar un argumento tan baladí.  En el fondo nos dice a todos los demás: plebeyos.


Tengan cuidado con la plebe porque una vez enardecida es capaz de derrocar a los dizque nobles; cuando los hambrientos muerden, muerden duro; más si les escupen argumentos hirientes en la cara que hablan del pan de los familiares de los gobernantes, cuando es eso lo que precisamente falta en los niveles socio económicos más bajos de Guatemala.  

martes, 30 de agosto de 2016

Desnudez o vida insumisa




¿Y si nos desnudamos?
Quitémonos el grito
y la mentira,
dejemos limpia la sonrisa
sin dobleces ni pedantería;
¿qué daño puede hacernos desandar la barbarie?
Encontremos el olvido de donde nació nuestra sed escarlata,
admitamos que nos falta labrado
miremos al otro sin querer dejarle la huella de una culata,
domemos ese ser abestializado
que nos mata
y hace hosco nuestro talante
en lugar de uno reposado.
Vestirse con llanto
esconderse en la risa
nos condena perennemente al espanto,
desnudémonos o demos la bienvenida a una vida insumisa.



lunes, 29 de agosto de 2016

Ciclo amoroso




Todos los días crezco un poco
y me voy desintegrando,
ahondo con las manos
el pozo de mi felicidad
limpio y abono el surco,
y más convencido que nunca:
me quedo en el mismo bando
aunque cada vez
encuentre menos complicidad.
Muchas cosas ya no tendrán arreglo,
me quedo con la algarabía que habita los árboles
los olores y el color
tendrán que pasar otro par de revoluciones
para componer este siglo
y que nuestra felicidad
también sea parte del folclore.

Aquí
hoy y mañana:
me declaro grano que cae a la tierra
en intento amoroso de llegar a tu boca
y la de nuestros hijos e hijas
podrá más esta sabiduría de ríos y montañas
que todas sus guerras
y abrojos.

Todos los días
me acerco
un poco al infinito de la luz y me alejo de esta inmensa fuerza que nos apacha...

jueves, 25 de agosto de 2016

Corazón de macegual



Un gigante
empotrado en densa e inmensa prisión de roca metálica
fundida con absolutismos inmemoriales y actuales,
sigue adelante
a pesar de la costumbre entreguista y melancólica
del duro y embrutecido macegual.
Tu corazón hermano,
el mío
y el que juntos sacrificamos, ese es el gigante…

miércoles, 24 de agosto de 2016

La nueva se parece a la vieja





Lo que llevó a FCN Nación a ganar las elecciones presidenciales en 2015, ahora se vuelve contra ellos.  La campaña se fundamentó en redes sociales y se apalancó en el hartazgo que la gente tenía de la vieja política (dicho sea de paso, con fuerte apoyo de evangélicos, especialmente los neo pentecostales).  Sin embargo, la actuación que han tenido durante estos ocho meses, tanto en el Ejecutivo como en el Legislativo, les ha ganado sendas críticas, volviéndose virales los gazapos presidenciales y la emulación de aquello que criticaban y prometieron no hacer; no contaban con el doble filo del ciberespacio y que las palabras esclavizan.

Es un hecho que tampoco contaban con que la espiral de codazos en la que se han metido, todo con tal de quedarse con el poder en el Legislativo, el partido y el propio gobierno; entre ellos se hacen llorar, se demandan y traicionan.  Esto no debería causar extrañeza, pero a la luz de la “nueva política”, debería ser algo del pasado, pero no lo es y se han encargado de rebozar sus acciones con lugares comunes llenos de contenido del quehacer tradicional de los partidos políticos.

El próximo año tendría que ser el de la cúspide de las acciones que desde el trampolín de los primeros doce meses de gobierno se han lanzado, luego de eso solo queda la caída inexorable del tercer año. La reforma tributaria tiene más detractores que aliados y el costo para las organizaciones políticas que quieran sobrevivir, será alto si la apoyan.  Fuera de eso, el beneficio de la duda en el tema salud no será infinito y las deudas que tienen inmovilizadas la construcción y reparación de carreteras necesitaría que el cuerpo de ingenieros del ejército asumiera el rol de la antiguo "Caminos"; por mencionar dos cosas.

Así las cosas, sería inteligente luchar ferozmente contra la corrupción y lo superfluo, eficientar el gasto y por supuesto combatir la evasión.  Hasta podría pensarse en una reforma fiscal (no solo tributaria) posterior si administran mejor lo que ya tienen.

Ya cerca de terminar el primer año de gobierno les empieza a pasar lo de Pedro y el lobo, y bueno, quizá el día que sus actuaciones sean verdaderas, sabidos de cómo se han dado a la tarea de politiquear, pues no nos importará. El momentum que da “ganar las elecciones” está terminando y no lo han sabido aprovechar.

lunes, 22 de agosto de 2016

Reír llorando...



Viéndose al espejo gritó un actor enfermo “no me curo; ¡Yo soy Garrick!”  Atrás le aclaró el pueblo, no, no lo eres, llora si quieres porque risa no nos causas, pero trabaja y has lo que debes sabiendo que tus secreciones ya nos dan nauseas.

Actor, le dijeron, toma conciencia; no eres el más gracioso de la tierra y tampoco el más dramático: ¿eres actor? Le preguntaron.  A veces das risa, pero cómico no, le espetaron.  No estás en palacio para entretenernos, tampoco para aburrirnos y menos para fingir ser un espantavillanos.

Presta atención, siguieron: desde que las carabelas desembarcaron a los decabuelos de los que hoy piden la expulsión de extranjeros, hay muchos que se quejan de su derrotero y no admiten otra cosa que su fascismo y su falsa aristocracia.  Se ocupan de nimiedades en lugar de hacer caso a los que llenan cántaros con lágrimas verdaderas y malviven a causa de su timocracia.

Eres amado, viajas, no eres pobre y tienes lisonjas; tu lomo no carga lo que nosotros, no te quejes, ni creas que estás enfermo, y si así lo crees aplícate una de tus moralejas: verás que seguirás sintiéndote igual a pesar de la buena fe de tus cantaletas.

Imagínate si tú estás cansado de la vida y el trabajo que elegiste, nosotros tenemos la vocación del suicida y nos convencemos chiste a chiste.  Si quieres encontrar a tu mal remedio, busca en la sensatez y la humildad, solo así te librarás de tanto hereje que infringe a tu alma asedio.
Cuántas veces reíste y ahora no sabemos si fue llanto, aquel arlequín que deslumbró a millones con su encanto, resulta que el dolor lo devora y nos toca su mueca de desprecio en lugar de su risa redentora. Si tu alma gime la nuestra hace siglos se queja y no hay dolor, muerte o poder humano que conspire para ver si la redime.

Que no muera tu fe, que no huya tu calma; aprieta los dientes, afila las ideas, y por qué no, une tus palmas: arrodíllate si quieres, pero sal al balcón fuerte y sonriente, tu breve paso por esta mascarada no será recordada por carcajada alquitranada sino por carnaval alegre alejado de generales, ladronas y tanta alma arrufianada.

Si así lo hiciereis Dios y la Patria os lo premien, si así no lo hiciereis, lograrás lo que siempre quisiste:  ser recordado como el actor que nos quiso hacer reír, llorando…

Pares...



Narcisistas y aduladores se cocinan felices e ignorantes en supurantes hervores: su abrazo viscoso suele ser mortal y engendra dolores.

Carabelas


Carabelas para vaciar cárceles
conquistadores conquistados
orgía de dioses
extremos rompiendo los mismos cristales
odio, diferencias y sinrazones olvidados
garganta de hormigo de todas nuestras voces:
historia revuelta
que ve desde el presente
cansada del pasado
y el destino prefabricado.

Nuestro propio olor


El pútrido olor de tus hacinadas perversiones me recordó lo mucho que te hemos olvidado.

El mismo olor



Olían a lo mismo en ambos lados de la libertad...

miércoles, 17 de agosto de 2016

Durmiendo sobre un güipil




Escapé y ahora
me ahogan las ganas de volver
al verde
a la vida sencilla,
lagartos, tucanes y tacuasines
sustituidos con
conejos, colibrís y ardillas.
Loros por pericas
iguanas
y abulón
por tun, chirimía y un poco de pom.
Mano de piedra por barba amarilla
arañas por langostas
pinos y cipreses
por la sabrosa y sugerente costa.
A algunos se les terminó el camino donde empieza el mar
a otros las olas nos empujan tierra dentro
donde se duerme sobre los colores de un güipil
y se extraña la sal

y el sabor de lo que fue el hogar.

martes, 16 de agosto de 2016

Síndrome del colmoyote



Carmelo se levanta como siempre, con la cabeza puesta en el trabajo y en que lo que éste le rinde no le alcanza, tiene la sensación de estar alimentando más bocas de las que ama.  Josefa camina a la parada de bus con la sonrisa de su hija reforzándole positivamente las ideas, aunque sepa que por mucho que limpie y barra lo que recibirá a duras penas los mantendrá con la panza tranquila.  Al Igual que José, oficinista; Annelise, locutora; Raymundo, taxista; Elpidio, María José, Andrés, Ricky, el Bryan, Fabiola, Benji, y muchos, pero muchos en Guatemala sienten que están dando de comer a larvas que han sido depositadas dentro de ellos sin que se dieran cuenta.  No hay descanso, los abandonan cuando vorazmente han tomado todo lo que han necesitado para surgir a la vida; e inmediatamente les inoculan otra.

Estamos llenos de colmoyotes por todo el cuerpo, todos los días, durante los siglos de los siglos, y hasta pareciera que al final decimos “amén”.  No basta con sacarse el gusano para que no se siga alimentando de nuestra carne, o darnos cuenta a tiempo y evitar que nos preñen con su anti-vida; es necesario perseguir a la mosca que produce la cadena que nos deja como alimento de su heredad, como sangre a ser cosechada.


Trabajar y entregarse por completo sin ni siquiera sentir un ápice de progreso y al contrario incubar en nuestra propia carne el atraso, eso se llama el síndrome del colmoyote.

jueves, 11 de agosto de 2016

A-sincompado




Volver  tinta sutento
aunque otros la derramen vulgarmente
y resulte en retuerto
vivir de un oficio casi absente:
es un sueño
que vivo despierto
y a-sincompadamente.


miércoles, 10 de agosto de 2016

Oscuridad que muere



Insistirle a la oscuridad solo profundiza su vacío.

Grafemas y desabrigos



Teñir papeles con grafemas
cada vez importa menos
ahora cualquier profano
vuelve populares sus penas
o recoge babas con sus ordinarios desabrigos.
El acechar en la nube gratifica más que cualquier vademécum...

martes, 9 de agosto de 2016

Eco de su palpitar


Iba tan rápido y fuerte que se escuchó explotar su corazón antes de chocar contra los límites acartonados de los gurús del egoísmo y el engaño: un segundo después su palpitar sólo era eco de rebeldía.

Gravitar



Descubrí cómo abrirle agujeros al tiempo cada noche, durante el día solo gravito...




lunes, 8 de agosto de 2016

"Impuestos"

Dame lo que falta, todo, no me basta tu estómago vacío; también quiero vacía tu voluntad y la vida en tu mirada, la sonrisa de tus hijos. Dámelo todo, lo necesito para seguir siendo yo: el más despreciable de tus hermanos. 

NO MÁS IMPUESTOS MIENTRAS NO ADMINISTREN BIEN Y NO COBREN A LOS QUE MÁS LUCRAN Y EVADEN.

La irrupción de un hombre sencillo en la justicia

http://www.s21.gt/2016/08/la-irrupcion-hombre-sencillo-en-la-justicia/


En Guatemala solo se habla de la violencia y del caso Cooptación del Estado, al menos mayoritariamente. Por eso, hoy decidimos referirnos al segundo de estos temas.
La justicia en Guatemala tiene mala fama; el común de los guatemaltecos le teme por injusta, especialmente los que no son “nadie” o no tienen los recursos financieros necesarios para sostener procesos largos y llenos de “mordidas”, sobornos y, por supuesto, los emolumentos de un abogado. Quienes imparten justicia en la Guatemala profunda se ven coartados por caciques o los violentos del lugar; se les hace difícil cumplir con su trabajo donde las instituciones del Estado son vistas con desdén y la gente no está acostumbrada a “someterse” a nada ni a nadie, menos a la ley.
El sistema de Justicia, entonces, desde los niveles más básicos, empieza sin el suficiente apoyo para quien es el encargado de hacerlo funcionar bien, y sucede muchas veces que los juzgadores se acomodan, por temor o simple conveniencia. A otros niveles, se exacerba todo, los peligros o el compadrazgo: en resumen, la justicia da miedo a los descalzos.
Sin embargo, hay guatemaltecos, juristas, jueces, como Miguel Ángel Gálvez, que hacen florecer la esperanza en el sistema. Hasta hace muy poco, el juez Gálvez había hecho carrera de manera discreta, en el interior del país y ahora en el epicentro del tsunami político desatado por Thelma Aldana al frente del Ministerio Público e Iván Velásquez, comisionado internacional contra la impunidad en Guatemala, se ha convertido en el parteaguas de un Estado con leyes chimuelas y el futuro de leyes con dientes y procesos apegados a derecho. A Gálvez le tocó conocer casos de alto impacto en los últimos dos años, los cuales han gozado de una hiperatención mediática y de redes sociales, lo que ha hecho de imputados y juzgador el centro de atención de reflectores nacionales e internacionales.
La histórica injerencia del poder en la justicia, a favor de abusadores y en contra de los demás, es una realidad innegable en nuestro país. La joven democracia guatemalteca y el lastre de costumbres dictatoriales y la herencia conservadora y excluyente poscoloniales, han frenado el fortalecimiento del sector Justicia y han hecho que confiemos poco y temamos mucho ponernos en manos de fiscales y jueces.
Sin embargo, de manera sencilla, un juez irrumpe en esa realidad. Insumiso, valiente, contador de historias, maestro, domador del tiempo y ejemplo, Miguel Ángel Gálvez, hombre de apariencia sencilla, de hablar aparentemente desordenado, con muletillas que torturan, y un carisma poco ortodoxo que cautiva, se ha convertido en el nuevo superhéroe de los guatemaltecos; lo dibujan los niños en las escuelas públicas más humildes y sencillas, y la activa clase media en redes sociales lo inmortaliza con memes plagados de la inventiva y jocosidad guatemalteca. Con él no hace falta ser abogado o estudiante de derecho; lo que Gálvez explica es completamente digerible para el público que siga pacientemente sus magistrales y maratónicas disertaciones.
Ha dicho “Una persona no puede llegar a construir un imperio estando detenida sin que haya un apoyo de todo un aparato”, refiriéndose a Byron Lima. Hace falta estar cimbrado en la honradez y el profesionalismo para no hacer caso del terror que nos ha amansado las ganas de reclamar lo justo, de no hacer caso al miedo sino a la justicia. En su momento también resolvió enviar a juicio por genocidio y crímenes de lesa humanidad al general Efraín Ríos Montt.
Ha recibido intimidaciones, causa escozor en grupos del sector privado y el odio de los que se empecinan en frenar el progreso del país, fundamentalmente aquel que a través de las instituciones del Estado puede ayudar a que los guatemaltecos gocen de una vida digna; sin embargo, también ha sabido ganarse y mantener en incremento la simpatía de un buen porcentaje de la población. Nos hace guardar esperanzas en el Sistema de Justicia guatemalteco, él mismo ha expresado que “El derecho tiene que ser parejo. El principio de legalidad constitucional es el sometimiento de la ley al funcionario público”. Fiel a lo que dice y promueve, ha llevado casos como el del asesinato de los diputados del Parlamento Centroamericano y su piloto, el caso Rosenberg, el de Eduardo Villatoro Cano por la muerte de policías en Salcajá, el de Byron Lima, y ahora como juez procurador en los emblemáticos casos de Otto Pérez y Roxana Baldetti (La Línea, TCQ, Cooptación del Estado).
Miguel Ángel Gálvez está dando el ejemplo; no se excusa ni arguye problemas de salud para no conocer casos, no busca protagonismo ni golpes mediáticos, no se apresura con nada ni con nadie, no se queja por las condiciones en las que trabaja, no echa la culpa a los demás: asume su responsabilidad y nos demuestra a los guatemaltecos que sí es posible construir un país distinto. Los jefes de los tres organismos del Estado deberían seguir su ejemplo y así quizá puedan recuperar de forma decente el protagonismo que este humilde servidor público les ha arrebatado por completo.
No ha obedecido y no se ha sometido a la injusticia, al miedo y los poderes fácticos, por eso, aunque suene a paradoja en el ámbito legal, el juez Gálvez es un insumiso.
Con una paciencia casi pastosa escuchó a todos los abogados defensores en el caso Cooptación del Estado, prácticamente veintitrés días: hubo quienes le gritaron, intentaron darle cátedra o imponerse a golpe de vociferaciones leguleyas; el juez escuchó y escuchó y escuchó. Luego, cándidamente, dijo “Las declaraciones de Monzón no serán tomadas en cuenta”. Con solo una frase desarmó la defensa que TODOS habían hecho, porque con tapaojos los abogados centraron sus ataques en Juan Carlos Monzón, ex secretario privado de Roxana Baldetti, y lo tacharon de mentiroso, no idóneo, etcétera, en vez de procurar pruebas, documentos, testigos, o quizá hasta confesiones que lograran que sus defendidos fueran desligados de los procesos legales demostrando su inocencia. Gálvez les espetó “por supuesto que no es idóneo (Monzón), es pícaro…” y acto seguido contó una anécdota mientras todos quedaban boquiabiertos y con su defensa hecha trizas. Se fijó en cantidades, en pruebas, en todo lo demás que el Ministerio Público y la CICIG le hubiesen presentado y no proviniera de otro pícaro ordenado y detallista, en lo obvio y que no miente: números, dineros vueltos cifras, ingresos y egresos, aquello que nunca dijeron no era cierto, sino que optaron por ignorar.
El apalancamiento ocurrió en cheques, facturas, documentos y el análisis de adquisiciones fuera de toda lógica con base en los ingresos de los acusados. No hubo abogado que lograra desechar lo obvio. Luego de casi cuatro días, Gálvez hilvanó, despacio y de manera sencilla, las dudas o sospechas que toda la evidencia presentada le hacía creer, para coronar con 53 ligados a proceso de los 57 acusados. Un dato histórico, un logro histórico en Guatemala, un momento y un juez también históricos.
Falta mucho en este caso y en los que vengan, según se avizora, pero si los demás jueces asumen el momento histórico como el juez Gálvez lo ha hecho, Guatemala tiene futuro.
El juez Gálvez dijo en una ocasión: “Antes de caer en alguna injusticia mejor me retiro”. Esta aseveración debería ser asumida no solo por los servidores públicos en el sector Justicia, sino por todos, en todos los organismos del Estado.

Este trópico y su gente enamorada...

      Este trópico está lleno de gente enamorada desmemoriada un día subimos a las nubes sobre el mar y al día siguiente nos hacemos...