jueves, 15 de marzo de 2018

Balam por las noches




Las ventanas no pueden abrirse más y solo después de muchas bocanadas la temperatura admite alguna prenda sobre los labios afiebrados de éste pre-viejo Balam. Beber agua del río de la vida te deja ronroneos y gruñidos adornanando los rincones de cada bigote y pata y mancha y lengua y todo.

Exequias


Me cansé de asistir a mi funeral durante meses, no iré más. Ese camino de ida y vuelta dejando los dientes a la vera para las serpientes que se arrastran bajo mis plantas o van de copa a copa sobre mi cabeza; esas ocho vueltas completas al sol y las cuatro a la tierra, fueron mis verdaderas exequias. En más, abonaré tus bucles hasta que la raíz sea profunda.

Donde terminan las olas




Donde terminan las olas existe un faro que no se cansa de dar vueltas y resulta ser más fuerte y duradero que cualquier tormenta. Donde las olas se agigantan no hay luz ni nadie que haga arder su rancho para salvarte. Hay sugerentes profundidades. Escondites para salvarse de cualquier astro. Bichos luminiscentes. Infortunados restos de la temeridad, la chulería y la soberbia. Ya casi toco la orilla, llegaré como me gusta. Nadando.

Cabeza que no termina de rodar



Solo si tienes, te pido una cadera nueva y un corazón más pequeño, un brazo izquierdo menos dolorido y más noches con sueño, menos culpa y más amor. Te pido, si tienes, solo si tienes, un par de ojos que vean de cerca y una cintura que no cruja. Una certeza de doce meses. No te lo pediría si no fuese necesario, pero si tienes, te pido me ayudes con unas goteras, son muchas, creo que podría usarlas para tener agua por las mañanas. Y bueno, si tienes, te pido un par de aguacates para no tener que robarlos elegantemente todos los jueves por la tarde. Y ya que estamos en lo de pedir, te pido hagas filo a tu hoja porque la cabeza que intentas cortar no termina de rodar.

Este trópico y su gente enamorada...

      Este trópico está lleno de gente enamorada desmemoriada un día subimos a las nubes sobre el mar y al día siguiente nos hacemos...