lunes, 21 de noviembre de 2016

Tres al patíbulo

“ÍTACA 2.0”

Tres al patíbulo

por  - 


http://lahora.gt/tres-al-patibulo/#prettyPhoto

La historia de los partidos políticos en Guatemala inicia con los “Cacos”, mote de los intelectuales liberales de quienes nació el partido republicano; y los conservadores conocidos como “Gases”. Ambos surgieron en el seno de dos periódicos de la época independentista, “El Editor Constitucional y el Amigo de la Patria”, respectivamente.

En los dos casos, la representación no era de las masas indígenas, la creciente población mestiza y mucho menos de los esclavos traídos desde África. El Estado y la República en Guatemala se fundaron a partir de los intereses del clero, el partido conservador y los intelectuales liberales.

Los conservadores consideraban a la población guatemalteca como inculta y heterogénea, desde los albores de la República creían que la descentralización y gobiernos locales representaban una amenaza a la uniformidad, que produciría insubordinación y un Estado inestable, expuesto a convulsiones sociales. Desde entonces se instaló la exclusión, a pesar de las buenas intenciones de algunos liberales.

La pugna y alternabilidad en el poder entre liberales y conservadores siguió hasta 1944, caudillos, militares, intelectuales y oligarcas dirigieron al país sin representar los intereses de la población si no los suyos propios.

Luego de los gobiernos de Arévalo y Árbenz, donde surgieron expresiones de izquierda organizada en partidos políticos, la historia se repitió, solo que esta vez se multiplicaron los partidos de derecha para competir entre sí; las dictaduras militares dejaron poco espacio para ello, pero lo toleraban como alternativa a los golpes de Estado.

De 1986 a la fecha, con la última Constitución Política y posterior Firma de la Paz, siguieron gobernando los liberales bien intencionados o los conservadores consumados. La izquierda desaprovechó su oportunidad en 1999 y regresó a lo que mejor sabe, la dispersión y la autodestrucción. En 17 años apenas se han logrado escaños en el Legislativo y cada vez se hace más difícil; el impacto que desde la izquierda institucional se ha tenido en el Sistema, es pírrico, por no decir nulo.

Los problemas poscolonia siguen vigentes: población indígena y campesina pobre, sin tierra, sin educación ni salud; clases medias luchando por la movilidad social apostando a la lotería electoral y, dueños de máquinas electorales buscando el poder, sin una real base partidaria si no clientelar y sin el interés de representar a nadie.

El origen de la política en el país ha tenido gran impacto y se mantienen los rasgos de cacicazgos y el pensamiento ultraconservador que excluye los intereses de las mayorías, paradójicamente la izquierda no ha podido capitalizar más de un siglo y medio de conservadurismo y exclusión. Echar a tres diputados de su curul no resuelve los grandes errores cometidos, y que ahora tienen a la izquierda como está y donde está.

Con esta historia política, no se extrañe nadie del Congreso que tenemos y lo que legisla, menos de los alcances del Ejecutivo y a quienes elegimos para que lo dirija. Las instituciones permanentes, democráticas y representativas que deben ser los partidos políticos aún no han nacido en Guatemala.

viernes, 11 de noviembre de 2016

Apenas nos han rasguñado

Ilustración: Raquel Díaz de la Reguera

Escojo ir con el pecho abierto coqueteando con amor puro a los demás y transgredir la costumbre de odiarnos y dañarnos salvajemente. Elijo creer en los locos que quieren cambiar el mundo. Acepto la equivocación como lección y la crítica como aliento. Bajo mis banderas a ras de suelo para ver el rostro del enemigo y lo invito a un abrazo rabioso luego de habernos destrozado las ideas. Convengo conmigo no renunciar a la vitoria jamás, la victoria de lo humano, civilizado y amoroso.

A pesar de que lo que sale de ese hoyo semicircular casi siempre son bofetadas alevosas, al igual que casi siempre quien dirige es un vulgar guiñol; el plasma que empapa la tierra y la ha nutrido desde los tiempos de los capitanes generales, “alcaldes mayores” y adelantados; tendrá que servir para florecer y no solo para pintarnos el rostro en la revuelta. Esa será su derrota definitiva, cuando no puedan más con la manera en que queremos a nuestros hijos y luchamos por ellos.

Prefiero pues la lucha, aunque a veces duela, aunque a veces llore, aunque a veces sangre. Amorosamente le digo señor, usted es un miserable, eterno, perenne, constante; igual que nuestra hambre y esperanza. Si, usted señor del Palacio de La Loba, usted señor representante, usted señor de la Casa Crema. 

Aquí no cabe otra cosa, ya nos odiamos demasiado y sus discursos airados no nos amedrentan ni motivan. A pesar de todo el dolor, apenas nos han rasguñado las ganas de vivir en paz. Venceremos, aunque no lo veamos, aunque ustedes mueran victoriosos. Venceremos.

Criticar sin linchar



http://www.narrativayensayoguatemaltecos.com/ensayos/ensayos-politicos/criticar-sin-linchar-danilo-santos/


CRITICAR SIN LINCHAR


Danilo Santos


No se trata de criticar a Sandra Morán, Álvaro Velásquez y Leocadio Juracán por no ser más rojos que el infierno; sino de saberse defraudado porque no anticipamos nunca el apoyo de tres “compas” lo que, desde los que nos creemos de izquierda, vemos como el pensamiento y acción política antagónica a la justicia social y las causas de los más desfavorecidos de este país. No se les pide que se inmolen o que dirijan el Legislativo, ni siquiera que aprueben leyes, su agenda, conque fuera levantar la voz de los sin voz, aunque no pasarán una sola ley, ya sería un logro estratégico para próximas elecciones.


Treinta y seis años nos pasamos a contrapelo, no será en una legislatura que todo cambie. La correlación de fuerzas es totalmente negativa. Se trata, en mi opinión, de acumular fuerzas, de develar al sistema, debilitarlo, ganar adeptos nuevos con otros métodos, recuperar a los viejos siendo congruentes con sus muertos.


La decisión de apoyar una junta directiva que no será en lo absoluto más consecuente que la de la UNE, para mi, es un error y solo demuestra la desconexión entre la base, el partido y sus representantes; no digamos con la sociedad civil organizada.


Mucho hay por hacer, y si algo hay que aplaudir es que los tres compas están haciendo, equivocado, esos son otros veinte pesos. Mucho diría de su madurez política y de la búsqueda de lo que Álvaro llamó “pensar en el futuro”, que reconsideraran su decisión y resolvieran con la estructura del partido lo hecho.


Necesitamos creer, necesitamos tener esperanza, necesitamos no sentirnos huérfanos y frustrados, de eso solo nace dolor y sacrificio, escaramuzas ganadas con candor y rebeldía pero sin precisamente, futuro.


Los problemas del país son los de antes de la guerra más los de ahora, los hacedores de pobreza extrema e injusticias, son los mismos. ¿Qué o quién somos nosotros ahora? No lo sé, debemos descubrirlo.


A pesar del desencuentro, creo debemos seguir creyendo en la izquierda, no en los partidos o las personas, sino en lo que la izquierda es y significa. La épica de la democracia no debe ser menos que la épica de la Revolución.

LOS PROBLEMAS DEL PAÍS SON LOS DE ANTES DE LA GUERRA MÁS LOS DE AHORA, LOS HACEDORES DE POBREZA EXTREMA E INJUSTICIAS, SON LOS MISMOS. ¿QUÉ O QUIÉN SOMOS NOSOTROS AHORA? NO LO SÉ, DEBEMOS DESCUBRIRLO.

Este trópico y su gente enamorada...

      Este trópico está lleno de gente enamorada desmemoriada un día subimos a las nubes sobre el mar y al día siguiente nos hacemos...