martes, 19 de diciembre de 2017

Sospechas




Sospecho que andamos girando y volviendo al mismo sitio pensando que es el mundo el que da vueltas alrededor nuestro. Dejo de respirar por un momento y parece que los pálpitos se detienen: la noria sigue sin mí. Despierto. El carrusel sigue igual. Acepto jugar el juego y desato en el lugar adecuado los nudos que até en las vísceras. Rendido ante el universo, sigo con mi órbita alrededor de lo que vale la pena amar.

Besos de poeta



"Los besos son alegría, felicidad y diversión: todo junto" recita el poeta y se queda dormido luego besar su frente.

domingo, 10 de diciembre de 2017

Desenterrado

Lahares de miedo me recorren en infames oleadas cuando frente a mi se desnuda el vacío; frívolo y egoísta. Habrá que desenterrar el corazón y aceptar aquello que se perdió crujiendo entre las piedras lubricadas por el lodo.

sábado, 2 de diciembre de 2017

Momo



Saber escuchar es una fórmula efectiva y sencilla para resolver problemas, sin embargo, pareciera ser toda una alquimia difícil de dominar por estos días. Momo, personaje principal del libro del mismo nombre de Michael Ende, nos da una lección de cómo una niña, que prácticamente no posee nada y vive sola en las ruinas de un anfiteatro; tiene la capacidad de escuchar y hacer que los demás se escuchen entre sí.

La principal amenaza de aquel idílico lugar que la pequeña ha logrado construir socialmente con las personas que habitan el pueblo, es amenazado por los “Hombres Grises”, que no podían ser otros que parásitos que viven del tiempo de los demás y logran convencer a los habitantes de la ciudad de que se los entreguen.

Y claro, Momo, heroína de la historia, se convierte en la gran enemiga para aquellos seres, acto siguiendo, intentan deshacerse de ella a toda costa. Casiopea, una tortuga amiga y el extraño “señor Hora”, son los aliados que ayudarán a la pequeña a salvar a sus amigos (entre ellos Gigi y Beppo) y que todo vuelva a la normalidad, derrotando para siempre a los ladrones del tiempo.

Este libro publicado en 1973 es más que una historia para niños, es una invitación a reflexionar sobre lo que nos ocupa y consume la vida, el tiempo que utilizamos como esclavos del Sistema, nuestro afán por trabajar más y así ganar más, endeudarnos, consumir lo que realmente no necesitamos pero que de todos lados nos llegan mensajes convenciéndonos para comprar cualquier chuchería que nos haga sentir “felices y exitosos”.

Actualmente, las relaciones solidarias entre las personas son tan extrañas como los políticos honrados. La bondad, la ingenuidad y la tolerancia de Momo; fundamento de su capacidad de escuchar, choca con el interés de los “Hombres Grises”; que todo lo ven en función de aprovechar el tiempo de los demás para su propio beneficio, aunque disfrazado este de genuinos valores del mercado y el “progreso”. En la historia, (y cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia) quienes más recienten que las personas sacrifiquen su tiempo, son los niños y las niñas.

Frente a ese dulce ser humano, los demás se descubren valiosos luego de ser escuchados y escucharse. Quién fuera como ella. Qué suerte sería encontrarse por estos vulgares tiempos de la superficialidad y la frivolidad, con alguien así. Qué estúpido sería darse cuenta de nuestra esclavitud y no ser capaces de ser dulces seres humanos que lo damos todo para librarsnos de lo que nos causa pena y dolor. ¿Sería o es?

Es hermoso leer la respuesta de Momo cuando sus amigos le preguntan cuándo ha nacido… se queda callada un momento y contesta “solo puedo recordar que siempre he existido”. Ojalá eso signifique que siempre existirá. Que cuando ese niño o niña que llevamos dentro los “Hombres Grises” nos hable, escuchemos con especial cuidado porque seguramente nos dirá lo que está mal, de manera limpia, sin saña, ni dobleces.



Yo, de escuchar opinólogos y políticos transas, sabios de pacotilla deificados, hombres y mujeres grises; estoy hasta el gorro. No dejan que la flor del tiempo alegre nuestras vidas. “Nunca se sabe lo que va a pasar, pero si ya pasó, ya lo puedes anotar…” me dice un pequeño de seis años e inmediatamente la reconozco a ella en él. Callo, y lo escucho…

martes, 28 de noviembre de 2017

Sin pausa...

Amar por abonos y con hambre desmesurada de tu presencia, no es amar. Cierro los ojos y te miro, me acaricia el sol de la tarde y te siento, silbo como tú y disimulo suspiros. Estás en cada paso. Cada vez más fuerte y feliz. Crezco contigo y cada beso y abrazo que te doy, me das, y más. Cuando la aguja más delgada se mueve, y la más grande, y la más pequeña: te amo. Es decir. Siempre.

sábado, 25 de noviembre de 2017

La tierra y el sol que la gobierna



He descubierto cómo mover la tierra de su centro y acercarla al sol si es necesario
he aprendido la alquimia en la cocina de los pucheros
la utilidad correcta de la sal
a vivir sin azúcar
he destruido dolorosamente lo que me hacía feliz y
parece que se acerca algo tan grande como ese lugar infinito lleno de pequeñeces
como la tierra que aprendí a mover o el sol que la gobierna.

miércoles, 15 de noviembre de 2017

Fin de la impostura




Sabines y Sabina
os invoco
poesía y locura
para lamerle el lomo a la vida
a este íctus
que ya tiene que ser interruptus
a esta sonrisa
espejo
de la trivialidad nociva
de los errores más pensados
de la puta vida
para besarle los sueños a mi sangre
con hambre
de hombre grande
con animal ternura
de de feroz criatura.


Vengan o voy. Se acabó la impostura.

martes, 14 de noviembre de 2017

El caramelo de tu voz

Desde el primer pestañeo hasta el caramelo de tu voz: un día más buscándole estantes a lo hallado para amarte con el mejor ser humano que pueda ser.

domingo, 12 de noviembre de 2017

El silencio incuba


Tanto que decir y nada que escribir. Callar también es poesía si en el silencio se incuban la paz y las sonrisas de mañana. De faro tu inocencia. De barca para llegar con la pesca fresca hasta tu orilla, el amor que me nace sin reclamos ni ataduras.

miércoles, 8 de noviembre de 2017

Barriletes y voces intergalácticas



Eso de hundirse en tumbas
y escarbar lo que queda entre los gusanos y nosotros
es un acto de paz y ternura al mismo tiempo
nos recuerda a esos hermosos canallas
que ahora,
han muerto un poco también.


Y aunque a veces querríamos nutrir las raíces de un árbol,
nuestras manos siguen sembrando
(a pesar de las vocesitas que no se cansan de repetir que nos han vencido).

Es y será más fuerte
la inercia del ejemplo amoroso de los que ya se fueron
de los que nos siguen amando
y dando lecciones desde sus surcos
acariciándonos con exquisistos recados de humilde polletón
regalándonos sonoras carcajadas
alrededor de un tonel rebosante con fresco de suchiles
o simplemente escuchándonos con los ojos
bien atentos.

Noviembre es la voz intergaláctica de nuestros antepasados hecha barrilete
invitándonos a volar en estos nuestros idílicos cielos
ayudándonos a recordar lo felices que fuimos con ellos
y lo dichosos que aún podemos ser...

sábado, 4 de noviembre de 2017

El burdel de la vida


Cobarde el que cobra a otros las penas de sus vidas anteriores
las zanjas que nos van abriendo en los sesos
no se llenan con lo engañoso que te ofrece
el burdel de la vida
o matando amores.

Cobarde el que calla
y espera a que le digan te odio
mientras se le grita lo contrario
en cada acto y pulsación.

Ya más cerca de la dulce templanza
el amor
se parece más a un río interno de aguas mansas
que a tontas olas
que luego de reventar en todas las costas posibles
mueren junto con su banal extravagancia.

lunes, 16 de octubre de 2017

Latir de nuevo





Me levanté y encontré algo tirado al pie de la cama
un bulto
raro
lo levanté y pude reconocerlo
lo apreté fuerte contra el pecho y lo devolví a su lugar
para tomar la primera bocanada del día,
se salió mientras yo dormía
subió en cada pálpito hasta llegar a la boca
y escapó por entre los dientes, siempre me pasa…
No lo logró. Aún palpita, aunque lo que quiera sea hablar. Escuchar.
Huir, o pelear hasta detenerse. Solo para latir de nuevo.

miércoles, 11 de octubre de 2017

Seducción en tinta ajena



La tinta en piel ajena me seduce
en la mía
no terminan las historias
aunque ya no quepan.

La miel de tu piel




Hueles y te ves como un durazno en miel
suave y dulce entre los labios
hasta llegar al núcleo de tu ser
semilla
dura
invencible
con la flor escondida en sus entrañas
la raíz lista
y las estaciones
(locas estaciones)
creyendo que te esperan cuando eres tú quien las acecha.

Disparo



Ese calor circular de un pequeño torbellino saliendo de mis manos
no sucederá: prepárate a disparar
o a guardar tus fusiles.

La cobardía, ya lo dijo el poeta "es de los hombres, no de los amantes".

Octubre 2017


Me encontré hablándome
diciéndome cosas bonitas
preparando el corazón
para éste Octubre
y para los libertarios de un siglo que parece otro
pero que es el nuestro.

Vértigo y trance



El vértigo del asfalto inmóvil pero que parece alcanzará a las agujas antes de su siguiente movimiento, hace pensar que vamos más rápido cuando realmente simplemente vamos...a las mismas horas, a los mismos lugares, con los mismos sustos y exactamente en el mismo trance.

Entresijos y colibríes



El entresijo de una duda me basta para en un ápice de ternura hacerte revolotear colibríes...

miércoles, 13 de septiembre de 2017

Criptogramas y laberintos



Oleadas de baquetazos golpean el silencio

los redobles aprovechan cualquier resquicio para repetirle a mis sentidos:

lo importante es amar.

Amar es más que “lucecitas para escena”

estrujarse con alguien nuevo

o vengarse con alguien ajeno

amar es desandarse y aprender de los vacíos

vomitar odio

sangrar tristeza,

amar es hacer, sí, hacer que se transforme por completo nuestro pequeño universo…

Siempre.

Usar cardo por aguja y remendar con fruición cueros sobre el mar

música por bálsamo

éter por combustible

y un criptograma con la palabra “búsqueda” precediendo a un simple abrazo

que a su vez

trae una pequeña caricia latido contra latido,

y así

hasta que se abracen también las pupilas

las palabras

y se llegue con amor al próximo laberinto.

viernes, 25 de agosto de 2017

Lamiendo heridas...




Hago una pausa
dejo de lamerme las heridas
y hablo de esperanza,
con la lengua abrasada de tanto compadecer y quejarme de la lucha en otros tiempos
con el sabor de la sangre propia
de los que no conocí
y de los de ahora, que no son menos que los de antes,
concluyo:
me nacerán nuevas papilas
buscaré otros corazones
y acompasaré mis tristezas con la alegría de luchar por estos días.
Pero no dejaré de lamerme aquello que solo yo sé dónde está y lo que duele.

Tintero derramado



Reñidas son las batallas
de las fuerzas que nos redimen
y bruñidas
en nuestra breve existencia
las caricias de lo sublime.
Ciegos de plumas
gritos y banderas
aunque se derramen, no encontramos tinteros,
gaznates, ni a los los rebeldes de esta era.
En la hora buena,
estaremos
con nuestros ruidosos fantasmas,
como siempre
buscándonos entre las multitudes.

Acidez, poetas y poesía


La crónica de los muertos acarreando basura
los zopes velando la no vida
los pillos pidiendo cordura
los consecuentes coqueteando citando a Frida
y los avatares de cada desdichada criatura
en esta esquina rota antes llamada primavera,
no debe cesar
hasta vaciar de podredumbre la cartuchera
y paremos escribiendo de nuestros hijos y sus ojos
del amor que nos desborda
y las salas llenas de poetas y poesía:
hasta entonces
la acidez aderezará cuentos
novelas, versos, libretos y nuestras propias vidas.

lunes, 14 de agosto de 2017

El amante y el buhero


Después de tanta palabra con filo

se quedaron romas las letras

y si no puedo apuñalarte el corazón

sin escribirlo

no me sirven

no las quiero,

fácil se confunde el oficio de amante con el de buhero

y yo, amo tu ulular

no soy su carcelero.

viernes, 21 de julio de 2017

Suspirar sin que el glande se infle





Si quisiera enamorar a una mujer no sé cómo hacerlo, las lecciones aprendidas de cómo hacerlo me las dio la calle y hasta algunos libros, incluso uno que invitaba a la fémina a “estar callada” para gustar. Sé decir sobre voluptuosidades, humedad y estertores. Ojos grandes y pestañas pesadas de rímel. Olores dulces. Mi semen derramado. Yo gimiendo. Pero no he aprendido nada del cuerpo que horado, de los ojos que miran mi urgencia, de los labios que rehúyen mi boca abierta y mi lengua desenfrenada. Amar es algo complejo. Inacabado. Volátil. Frágil. Enamorarse es violento y maravilloso, pero cuando aparecen las flores que nacen de nuestros putrefactos humedales la belleza no alcanza a superar la realidad. La vida se acaba, a veces pronto y otras veces es insoportablemente larga, pero cualquiera sea el caso no alcanza a ser suficiente para desandar lo que tus propios pasos han caminado o los pasos de la historia antes que vos. Enamorar a una mujer no debiera ser distinto a enamorarse a uno mismo. Porque quién mejor que uno para saberse imperfecto, real, verdadero. Creo que pido perdón por cada rosa cortada de madrugada para conseguir una mirada. Por cada letra cursi. Por cada ínfula de atleta sexual. Por cada postura de macho. No digamos por la pedante y vacía actitud de trotamundos, catador de vinos, conocedor de menús mediterráneos y paseos románticos por ramblas, alhambras y castellanas, recordando a la amada. Vaya mierda. Casi una vida para entender que suspirar sin que el glande se infle es lo más sincero del amor.

miércoles, 12 de julio de 2017

Tiempos grandes y pequeños






A veces la piel queda muy grande

o muy chica

igual que las ideas

o el alcance de los dedos

no hay medida

o perfección

solo momentos…

para los tiempos grandes (vacíos)

quedan los ocho estómagos de la bestia rumiando

los tiempos pequeños.

lunes, 3 de julio de 2017

Ecos sin flor

Primero te olvido
luego te violo
te odio y te mato
por último te desecho y culpo a los demás de tu desgraciada vida.
No debiste irte a la cama sin ser arropada
sin que alguien escuchara tus razones
antes del humo
te asfixiaron los olores de nuestro alegre bodrio nacional
hoy pedimos matar
mañana dejar nacer
y el 8 de marzo guardamos un silencio cómplice.
Florecerás Guatemala, florecerás.
Esta vil zafra de corazones no puede ser en vano
y cuando florezcas
el inframundo y sus dioses no volverán a ungirte las entrañas con las cenizas de su vacía existencia.

The Gossip Project

LA ASESINA




IV

Vinicio congeló la imagen de aquella mujer disparando en la sien del falso enfermero, se quedó un rato observando, tratando de entender el porqué de la eliminación; reaccionó y siguió a la asesina hasta la casa de seguridad en el claro, la mujer caminaba tranquila, segura de estar sola en la propiedad, llegó hasta una galera fuera de la casa y frente a la pila empezó a quitarse la ropa. Se quedó en ropa interior y metió todo lo que llevaba puesto, hasta los zapatos, en una bolsa plástica negra para basura. Acto seguido, se desnudó por completo, Vinicio miró para todos lados, como queriendo encontrar autorización de alguien para ver a la mujer totalmente desnuda; en fin se dijo, acabo de ver un asesinato. La mujer tomó una palangana de la pila y empezó a dejar caer agua en su cabeza, su fino cabello rubio y lacio pareció desaparecer al mojarse, dejando ver su rostro perfectamente, principalmente sus grandes ojos verdes. Se echaba agua por todo el cuerpo, mucha, las aureolas de sus generosos pechos hicieron un relieve que elevaba sus pezones hasta terminar en dos ojivas rosadas y puntiagudas. Sacó de otra bolsa jabón y champú, se lavó el pelo y el cuerpo, frotó y frotó sus manos, cara y cuello. Finalmente quitó de su cuerpo todo rastro de lo sucedido momentos antes.

Se secó con una toalla diminuta, en este punto Vinicio solo podía pensar no en los detalles del asesinato, sino en los detalles de la asesina… Se vistió finalmente con otra ropa y calzado que guardaba debajo de la pila. La bolsa con la ropa y zapatos que había usado antes la tiró en una letrina cercana y salió caminando de la propiedad hasta llegar a la carretera, tomó una camioneta hacia la capital y pasando por San Lucas se durmió profundamente.

Vinicio dejó de vigilarla cuando se subió a la camioneta y se dispuso a hacer su informe. No se podía concentrar, acababa de ver a un hombre morir y no podía dejar de pensar en el cuerpo de la asesina, desnudo, mojado, joven. Recordaba que el vientre era firme, sus piernas no tenían estrías, tampoco su estómago, su rostro juvenil le hacía pensar que no pasaba de los veinticinco años, de los lunares que tenía por todo el cuerpo le llamó la atención uno al lado del ojo izquierdo y uno grande en el cuello que se asemejaba a un tatuaje. Se reprochó a sí mismo su perversión y siguió escribiendo el documento que acompañaría las imágenes que enviaría para análisis.

Terminó al fin, firmó y selló el dichoso informe, lo subió a la nube “basecamp” de donde los jefes bajaban la información y se dispuso a terminar su turno. Llegó el nuevo operador, entregó a la “chismosa 1” y salió de la oficina del ala sur en el Palacio del Ministerio de Gobernación. Se encaminó a la escalera de caracoll que solo el equipo de drones y Ministro utilizaban, y cuando iba bajando se topó de frente con aquel lunar al lado del ojo izquierdo de la mujer que observó desnuda con su dron, la escena duró apenas un segundo, pero a Vinicio le pareció interminable, abrió los ojos y le preguntaba quién era, por qué había hecho aquello, por qué estaba en esa escalera, para quién trabajaba. La mujer sonrió con picardía y siguió su camino sin responder a las preguntas que Vinicio hacía con la mirada. Sin saber cómo, al fin estaba en la salida de la séptima avenida y ahora era definitivo, no se podía sacar de la cabeza a aquella mujer joven que había asesinado a alguien frente a sus ojos y que ahora se dirigía al despacho superior del Ministerio de Gobernación.

V

Vinicio caminaba por la sexta mientras empezaba a caer la noche en el centro de la ciudad, tenía ganas de una cerveza, o varias, llegó caminando hasta el Portal del Comercio y entró al Portalito, pidió una chibola de cerveza clara y con los ojos cerrados dio un primer sorbo largo y grande. El de la barra le hablaba mientras le llevaba consomé y ensalada de papas con mayonesa, Vinicio daba las gracias en automático, sentía que el barullo del lugar lo absorbía hasta dejarlo sin la capacidad de escuchar o sumar ningún ruido.

Luego de 5 chibolas de cerveza estaba listo para irse a casa, el día siguiente descansaba. Salió del Portal del Comercio por la séptima calle y después de quitar el seguro a su glock, caminó hasta la cuarta avenida a esperar un taxi. No le gustaba manejar carro, decía que eran ataúdes con ruedas, y que manejar un vehículo era facilitarle el trabajo a los sicarios porque no se podía responder con rapidez a un ataque.

A las diez en punto, cinco minutos después de estar parado en la esquina de la séptima calle y cuarta avenida, paró un taxi; a la Comunidad le dijo, zona diez de Mixco. Subió y los coritos retumbaban en el pequeño Kia Picanto. Vinicio le pidió amablemente al conductor que le bajara volumen a sus coritos, a lo que el chofer contestó con una prédica sobre el licor, la noche y la vida mundana de los hombres. Le decía a Vinicio que a esa hora él ponía los coritos para estar en gracia y que no le pasara nada, que si le bajaba volumen los pasajeros no podían sentir la presencia de Dios y era cuando pasaban cosas; se han subido quienes venían a asaltarme directamente, pero al escuchar las alabanzas Satanás se ha acobardado.



Vinicio no sabía si sacarle la pistola y amenazarlo, decirle que era policía o simplemente estirar la mano y bajarle él el volumen a la gritadera. Optó por ponerse al Buky en su celular y conectar los audífonos. La ciudad pasaba a su lado con rapidez, el taxista dobló hacia la avenida Elena y luego buscó el Cementerio General, Vinicio recordaba las veces que había hecho vigilancia con su dron en el cementerio para identificar amigos y familiares de narcos asesinados; pasaron por la Plaza Mariachis y se encaminaron hacia El Trébol. Cuando pasaba frente al Mercado El Guarda sonó su teléfono, lo llamaba su jefe, apague esa mierda le gritó al taxista, el chofer no hizo caso y Vinicio montó en cólera, sacó su pistola y se la puso en la cabeza; va a apagar esa mierda o no. Se hizo el silencio dentro del taxi y Vinicio contestó la llamada, no le dio tiempo de hablar siquiera, preséntese inmediatamente en la base le ordenó su jefe. El taxista estaba muerto de miedo, Vinicio pidió disculpas y le dijo que se metiera por la calzada Mateo Flores de vuelta, que subiera por el periférico y lo llevará al parque Concordia. Al llegar al parque y después de pagar, Vinicio le soltó al taxista: ya ve cómo sin coritos no le pasó nada, y con sorna le dio las buenas noches y un “bendiciones”.

Gringo chapín...

Gringo chapín..

http://lahora.gt/gringo-chapin/


En política no hay almuerzo gratis y al más alto nivel no se hace ni dice nada, o casi nada, que no esté medido y sabiendo de antemano cuánto se ganará y perderá, el embajador Robinson no se va por decir idiotas a cuatro diputados, les dijo idiotas porque ya sabía que se iba. Tampoco se va por el lobby hecho en Washington, a los lobbistas entrenados por House of Cards no les salió la cosa como creían, casi nadie los recibió, por lo menos al nivel que ellos aspiraban. Por otro lado, estamos hablando de la política del país que se cree dueño del mundo y ahora es fiel al eslogan “America First”, lo que para estos lares significa que importan ellos, no nosotros.

Bien entonces, el nuevo representante del gobierno norteamericano no viene a ponerse de alfombra a nadie, menos a empresarios y políticos que defienden la corrupción. Viene a dar continuidad a la política exterior gringa que para la región y en la actual coyuntura, se centran temas como terrorismo, inmigración y narcotráfico. Dicho sea de paso, en el marco del Plan para la Prosperidad, les interesa particularmente el tema de la corrupción, porque les preocupa que sus dólares vayan a los bolsillos de las mafias que han cooptado el Estado sin que se resuelvan los problemas que desgraciadamente hacen que miles de guatemaltecos migren en busca del sueño americano.

Desde 1826 cuando el encargado de negocios estadounidense para la región de Centroamérica presentó sus cartas credenciales, los norteamericanos tienen una representación oficial ante el gobierno guatemalteco, encargada de proteger los intereses del Estado (gringo) y sus ciudadanos. Robinson se mantuvo fiel a esto, tal como lo hará Arreaga, no importa si es gringo chapín, su papel es de carrera, de Estado, de representación del gobierno estadounidense.

La sustitución del embajador Robinson en octubre no será pues, producto de la “diplomacia” paralela, el nombrado es un diplomático de carrera y se intuye su nombramiento más desde el Secretario Kelly y el Subsecretario Brownsfield, que del propio Donald Trump. Quien tiene experiencia en el combate contra las drogas y el crimen organizado desde el Departamento de Estado, además de contar con una orientación para el fortalecimiento de los sistemas de justicia, especialmente en el hemisferio norte.

Para los Estados Unidos, Guatemala es el muro sin ladrillos donde intentan contener lo que ellos consideran peligro para su seguridad nacional; para eso han apoyado dictaduras, élites empresariales, partidos y ahora, apuestan por el “Estado de Derecho” y la lucha contra la corrupción y la impunidad.

Será divertido ver lo que elucubren los procorrupción cuando un guatemalteco, representante del gobierno gringo, también haga lo que le interesa al Estado Norteamericano y no a sus aviesos intereses.

Aunque faltan las reformas estructurales, las reglas del juego en la política guatemalteca se están modificando a partir de la agenda de quienes tienen la capacidad de incidir desde fuera en nuestra institucionalidad y economía nacional. Paradójicamente, esta vez el extranjero que encarnará a un nuevo aliado para la CICIG y el MP, será guatemalteco.

miércoles, 21 de junio de 2017

The Gossip Project



I

El disparo perforó limpiamente el cráneo y destruyó el tejido blando del cerebro antes de salir rompiendo en pedazos hueso y carne del otro lado, la masa encefálica siguió la trayectoria de la bala y se derramaba profusamente por un gran agujero en la sien izquierda. Estaba muerto. Sus ojos abiertos ya no miraban nada, la boca entreabierta tampoco decía nada. En su mano derecha una nueve milímetros, en la izquierda un ejemplar de… un momento, qué pasa, por qué me veo ahí tirado, estar muerto es estar muerto, me veo, que mal me veo, qué pasa, qué pasó.

Transcurrieron unos segundos y todo permanecía en silencio, el estruendo del disparo se había ido con la vida de aquel hombre, él flotaba ahora sobre sí mismo o sobre lo que quedó de su cuerpo, al fin me liberé entendió. Durante años pasó pensando en quitarse la vida, como último acto de rebeldía y libre albedrio; por qué carajo no puedo yo decidir cuándo morir pensaba, por qué cualquiera puede venir y quitarme la vida y yo mismo no puedo hacerlo. El asunto de la muerte no era una cuestión de dolor o decepción, era incluso una rara forma de un último placer, egoísta, solitario, morboso. Por supuesto estaba todo aquello de no encajar en el mundo y las consabidas etiquetas de oveja negra y demás, pero después de cuarenta años ya se había acostumbrado a ir contracorriente en todo.

De niño se sumergía durante mucho tiempo bajo el agua, esperando ahogarse, pero lo único que lograba era aumentar cada vez más su capacidad para bucear aguantando la respiración, en su imaginación infantil incluso llegó a creer que era capaz de respirar en el suelo de la laguna en la que se metía; se ponía de espaldas y veía la luz del sol difuminarse al paso de los peces, ponía las manos entrelazadas detrás de la cabeza y cruzaba las piernas, como si estuviera echado en la orilla tomando el sol, permanecía así, según él, mucho rato, fingía quedarse dormido. Cuando lo hacía en el mar, nadaba y nadaba hacía abajo hasta que sentía que los oídos le iban a reventar, quería llegar hasta lo más profundo, pensaba que tenía que haber algo distinto, un lugar para vivir; sin aire y con dolor en los tímpanos emprendía el ascenso desesperado, luego de tragarse una bocanada grande, flotaba por largo rato enojado consigo mismo por no poder llegar más lejos en lo profundo.

Esta vez lo había logrado, había ido más lejos, un clic fue seguido por una detonación y fue todo. Al fin podía despreocuparse de respirar, del dolor en los oídos, su cuerpo ya no lo ataba a nada. Y se marchó. En su mano izquierda un ejemplar de Dolphin Oji.






II

Las flores aún conservaban su rocío y el cuerpo inerte de aquel desventurado, también, la piel se le tornó grisácea, los labios palidecieron y sus pies eran ya de color púrpura. Frente a él, un perro lo veía fijamente, sin moverse. De cuando en cuando daba vueltas y escrutaba el aire alrededor, como buscando el alma del que yacía mirando cielo matutino sin mirar ya nada. Lloriqueaba y volvía a sentarse. Había pasado la noche entera en esa acción, no se atrevió a lamerlo o lamer la herida, sabía que algo había pasado y estaba asustado. Se sacudió la humedad acumulada durante la noche y volvió a sentarse, como esperando que su dueño se levantará y le arrojara un limón que le acercaba con la nariz.

El día transcurría de manera normal, el país se había acostumbrado a la barbarie y en las noticias de las siete de la mañana ya se podían contar los muertos por docenas, los asesinatos eran tan comunes como el catarro; por dinero, por cólera, porque si, la muerte llegaba sin avisar y casi en cualquier lugar para cualquier paisano. Yendo por la carretera, todos los días se podía observar por lo menos un cuerpo cubierto por una sábana blanca a un costado del camino acompañado de una veladora y un vasito de agua, o tapando sobre la espalda a algún chofer embrocado sobre el timón, o un carro empotrado en un poste luego de que el piloto perdiera el control tras haber sido atacado por sicarios en motocicleta. La vida valía poco o casi nada ya, igual se moría en la emergencia de un hospital público esperando ser atendido o en los cerros más olvidados, de indolencia o hambre. Eso no es un suicidio colectivo, se preguntaba el ánima de aquel que siempre refunfuñaba por todo esto. Flotaba ya un poco más alto, sobre la copa de los árboles, cada vez más lejos de sí mismo, cada vez más cerca de quien sabe qué.

Paradójicamente, viéndolo todo desde allá arriba, los colores eran más vivos, aunque no escuchaba nada, el silencio parecía era lo que le sostenía suspendido, abajo el perro ladraba, lo sabía porque veía el gesto del animal, el viento silbaba entre los encinos y los pinos, el movimiento de ramas y hojas lo atestiguaba. Imaginaba el ruido de los pájaros despertando porque les veía dejar las ramas más altas.

Estaré soñando se preguntó, será como aquel sueño recurrente donde huyendo de la lava corro y los ojos no me alcanzan para ver todo aquello, el mar que se acerca y las montañas. En ese sueño siempre se repetía la misma historia; como podía subía a su hijo a una tarima que flotaba, de un tirón subía también a la madre del pequeño. Entre fuego y agua, remando con las manos, llegaba a una saliente de tierra, ponía a salvo a su familia, su madre y su abuela (muerta hace mucho) lo esperaban. Mayor era su sorpresa cuando su padre (ya muerto también) subía a la tarima que él acababa de dejar, a dónde va papá, su padre estiro el brazo hasta terminar con el dedo índice señalando el fulgor de la lava, pero papá a qué va, allí están tus hermanos dijo el padre, no viejo, no hay nada, voy por ellos dijo, y desaparecía para siempre.

O aquel otro donde presenciaba la conversación de un Saraguate y una Guacamaya. ¿Señor Saraguate, ya resolvió cómo pasar al otro lado? Si doña Guacamaya, cuando pase el próximo cargamento de mariguana me cuelo en la lancha. ¿Y si lo agarran? Si me quedo de este lado igual me muero.

También había uno que lo atormentaba, sobre un pez ya sin agua que se había secado bajo el sol, un perro sarnoso y hambriento lo engullía completo: el perro moría apuñalado en las entrañas por el pez muerto.

Y el más inquietante, el de un hombre que se desnudaba en el umbral de su casa, temprano, apenas despuntaba el sol entre los cipreses viejos de una gran alameda. Su mujer salía a recibirlo y al verlo no entendía aquel cuadro. De lejos notaba que no estaba borracho. Qué explicación tenía aquel acto nudista en plena banqueta, miraba la mujer para todos lados, los vecinos ya salían a sus labores; una señora mayor que salió por el pan observó al hombre de pies a cabeza, moviendo la suya en señal de reprobación, y se fue mascullando palabras con su paso cansino.

Ya apenada, la esposa se acercaba a su marido, de golpe sintió un olor nauseabundo que se le metía hasta el centro mismo de la vida, echó para atrás y espetó al tipo que yacía en la entrada a pellejo pelado, y vos qué, de dónde venís, dónde te metiste; tráeme una bolsa para tirar toda la ropa, dejá que me bañe y luego te explico.

Aquel tipo se tallaba y tallaba, limpio ya estaba, pero el olor penetrante a muerte y descomposición se le habían quedado tatuados en la cabeza, seguía con el jabón y el pashte votando capas de dermis. Era bombero voluntario y la noche anterior le tocó acompañar a un asesino confeso custodiado por la policía, al lugar donde enterró a sus víctimas. Eran las nueve de la noche cuando llegaron a un lote sencillo con cerco de caña de milpa, llamaron a la puerta de lámina y salió una señora con mucha desconfianza, más al ver policía, que no es seña de nada bueno y menos a esas horas. Un agente explicó a la dueña del lugar la razón de su visita, ella explicó que no sabía nada que tenía tres meses de alquilar el lugar, tiempo exacto que había transcurrido desde el asesinato. A regañadientes permitió que entrara aquel desfile compuesto de policías, bomberos y asesino.

Caminaron hasta el fondo y dos manos unidas por grilletes se levantaron frente a sí, el dedo índice de la mano derecha señalo choyudamente el lugar, es ahí dijo con la boca hinchada el malhechor. Los policías voltearon hacía los bomberos, como diciendo –qué esperan, a trabajar-. En turnos fueron cavando los del casco rojo, un metro, dos, y al tercer metro sonó algo en el fondo, un sonido guango, luego empezó a salir olor a vida extinguida y entregada a la tierra completamente.

Ya la excavación fue con más cuidado, habían pasado tres horas, siguieron por los lados de donde habían descubierto el primer tope, poco a poco fueron apareciendo dedos de manos, torsos, pies, eran tres personas, una encima de la otra: llovía y la mezcla de lodo y jugos mortecinos hizo un coctel fétido que se pegaba en las paredes mismas del gusto.

Terminaron de batir lodo y muerte a las 4 de la mañana, a las 5 en punto estaba parado frente a su casa huyendo de la macabra realidad que forjó el hombre que mató a esas tres personas. Pero por qué, mientras aparecían los dedos de una niña, se preguntaba por qué, era la segunda niña que le tocaba ver sin vida, la anterior la llevo cargada todo el trayecto del lugar donde murió a la morgue, porque el Papá no quería entregarla, se aferraba a su pequeña de cuatro años babeando dolor, destrozado y llorando rabia, solo acepto entregarla si la llevaban cargada, como si estuviera dormida, con la cabecita apoyada en el hombro, como cargamos a nuestros hijos cuando se desploman de cansancio y nos toca llevarlos anidados en nuestro pecho hasta su cama. Así fue, aquel pequeño cuerpo, frío ya, reposaba en el pecho y el hombro derecho de aquel bombero, en su mente de padre pensaba que talvez si le practicaba respiración artificial, si masajeaba su pecho, volvería a vivir, a latir su corazoncito. Por qué se preguntaba mientras subían los cuerpos hechos piltrafa, hediondos, indignamente descompuestos.

Salió al fin de la ducha y se bañó nuevamente en menjurjes sanitarios, alcohol, desinfectante con olor, y finalmente, loción, una que no volvió a usar porque el olor le recordaba el olor a muerte.

Se sentó a la mesa, con su esposa y su hijo, los tres hacían cada quien su parte, él no pudo probar bocado, su hijo de cuatro años devoró su cereal y la esposa lo observaba callada. El niño dio las gracias, fue por su bolsón, les dio un beso y se fue. No se dio cuenta de que su padre lloraba, solo notó que le costó zafarse del abrazo de despedida.

Cuando quedaron solos, él conto a su mujer la historia de aquel asesino confeso que les señalo el lugar donde había enterrado a una familia entera y que le costó toda la noche desenterrar. No pudo responderse ni explicar el porqué. Desde aquel día que se desnudó en el portal de su casa, el olor de su hijo dormido, de su esposa tibiamente acurrucada a su lado y el de su casa al entrar, le devuelven la vida todos los días.

Definitivamente estoy soñando se dijo, y se dispuso a despertar.






III

Vinicio despertó abruptamente, gritando, el operador del dron TGP1 o “la chismosa 1” como preferían llamarlo en la unidad especial de vigilancia del Ministerio de Gobernación, había desarrollado una insufrible costumbre de mezclar las imágenes observadas durante su turno y con sus crisis existenciales. La nomenclatura TGP1 correspondía al nombre del proyecto conjunto Guatemala / Estados Unidos, “The Gossip Project” y el número del dron, 13 en total, distribuidos en todo el país, principalmente en puntos de la frontera sur mexicana y las fronteras con Honduras y El Salvador, el objetivo era vigilar tres actividades: narcotráfico, migración ilegal y delincuencia organizada. El último turno le tocó a Vinicio vigilar a un sospechoso de ser correo entre un prófugo muy importante y pieza clave en un caso de defraudación aduanera, la mayoría lo daba por muerto, pero el dron número uno lo había ubicado en uno de sus traslados por los vericuetos de las carreteras en el departamento de Sacatepéquez, hasta desembarcar descaradamente en un hotel de la Antigua Guatemala; el correo iba y venía dos veces por semana, su pantalla para entrar hasta la habitación donde se encontraba aquel pez “gordo”, era ir vestido de enfermero, anunciarse en la recepción como la persona que administraría el tratamiento al señor “Racún” nombre falso y en clave con el que estaba registrado la persona que ocupaba la habitación número 13. A los del hotel les sonaba a nombre en inglés, así que lo dieron por bueno.



El enfermero moreno y de pelo lacio fue seguido atentamente por Vinicio al salir del número 54 de la calle poniente, el vehículo color anaranjado facilitaba la labor del dron, además de la perfecta cuadrícula de la ciudad, salió hacia Santa Lucía, Milpas Altas, el recorrido era corto, veinte minutos y llegaba a una casa de seguridad, luego de salir de la Ruta Nacional a altura del parque ecológico Florencia, seguía por una carretera de terracería hasta llegar a una casa sencilla en medio de sembrados de milpa, cerca de “La Embaulada”. Detrás de la casa se subía hasta un bosquecito de pinos y cipreses, en un claro, yacía el cuerpo de aquel hombre moreno vestido de enfermero, no había sido un suicidio lo que observó Vinicio, pero mezclo la muerte del mensajero con sus propios deseos e inseguridades, al impostor de enfermero lo había matado una mujer menuda que sentada a su lado en un claro antes de llegar al pie del bosque, luego de hablar largo rato sacó un revólver calibre 22, se lo apoyó rápidamente en la sien al condenado y halo el gatillo, no fue la 9 milímetros de su sueño. Cien mil quetzales fueron el motivo...

"Indios comunistas"

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Por primera vez el futuro político de quienes tradicionalmente han ostentado el poder en Guatemala no está en sus manos, no depende de los espacios copados en el sector justicia, el Legislativo, el Ejecutivo y las decisiones que se tomen desde quienes manejan la economía: están francamente asustados y se les nota.

El espectáculo en el palco del Congreso de la República da cuenta del miedo que sienten, resumido en la frase “no queremos ser como Venezuela”. De paso, este pavor a la incertidumbre de sus privilegios ganados a fuerza de violencia, despojo, abuso y corrupción; urge nuevos liderazgos que puedan “defender” a “su” Guatemala y frenar el avance de las conquistas de los pueblos indígenas, mujeres y colectivos organizados que abrogan por una sociedad amplia e incluyente. De allí que “las dos erres” se antojan como la fórmula perfecta para una opción política electoral que ofrecerá, ya se sabe: pena de muerte, nacionalismo y dogmatismo.

Sirve entonces el viejo discurso anticomunista y poner de escudo a Dios, frenar a los izquierdistas y de paso poner en su lugar a los “indios lamidos y vividores”. El enfrentamiento ideológico y el racismo son latentes en sus consignas, actitudes y su abyecta mirada. El odio que encierra la expresión “indio comunista” solo puede venir de mentes sumamente frívolas o enajenadas por casi doscientos años de alienación con un falso nacionalismo y una supuesta superioridad intelectual y racial.

Se inventan amenazas que no existen, en Guatemala no hay tales fuerzas de izquierda conspirando por un Estado Socialista y las reformas al sector justicia no formarán un cuarto poder. Lo que se pretende con las reformas es combatir la corrupción eliminando las Comisiones de Postulación, que el proceso de selección de jueces y magistrados no sea un botín político y que exista un apoyo administrativo para la Corte Suprema de Justicia que le permita dedicarse a lo jurídico específicamente. Claro, todo lo anterior atenta contra el poder fáctico que han ejercido las castas, las cofradías, las juntitas. La salida más conveniente que han encontrado es asustar a la población con apocalípticos escenarios donde ellos son los “salvadores”.

La sociedad guatemalteca va encontrando en el Ministerio Público y la Comisión Contra la Impunidad en Guatemala la protección y apoyo que no ha encontrado en los gobiernos que han administrado los que ahora se oponen a las reformas del sector justicia y a cualquier reforma que nos ayude a construir un futuro distinto en el país.

Casi podría asegurar que la mayoría de guatemaltecos, sin importar nuestro posicionamiento ideológico, no estamos de acuerdo con la corrupción, la violencia, la pobreza y la poca capacidad del Estado para resolver los grandes problemas del país. Son tiempos de participación, inclusión y progreso; no importa cuánto pataleen los dinosaurios, les sorprenderá ver a gente de izquierda y derecha en un mismo proyecto, tolerándose y avanzando, superando taras y mezquindades.

Para ser esa sociedad que queremos, en paz, con salud y trabajo, es necesario decidir nuevas maneras de lograrlo; las reformas constitucionales al sector justicia son un paso, la reforma profunda de la Ley Electoral y de Partidos Políticos puede ser otro, y habrá que dar muchos más. Pero la paz y el progreso no llegarán siendo conservadores, dejando todo como está y dejando que sean los de siempre quienes decidan, eduquen y gobiernen a una sociedad enferma de odio, muerte y pobreza.

Hilvanar sueños


Despertar y a pesar de ojos miopes hilvanar sueños hasta que se puedan tejer hermosas realidades, de eso se trata la cotidianidad.

Kaibil está vivo

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Llegar con boina de Kaibil al hemiciclo parlamentario para celebrar el Día de la Constitución Política de la República es una burla y hasta una ofensa, simboliza el triunfo de quienes hipócritamente dicen defender a la patria. Kaibil Balam jamás hubiera combatido a su lado. Y si está vivo es en la gente que sigue olvidada por los diputados distritales, como el susodicho Galdámez, porque no la han podido derrotar y mucho menos exterminar con la negación o desidia estatal.

La Constitución debe ser reformada porque no es perfecta y porque por omisión, falta de valentía o simple ignorancia, se excluyó de golpe a más de la mitad de la población de lo que se ha dado por llamar Guatemala desde que Pedro de Alvarado así la nombrara en sus cartas. Este país, aún está en formación, no está acabado, no es y no será más el feudo o el cuartel de nadie. Nos hace falta mucho, empezando por la propia ciudadanía, que también está en construcción, y hace falta más en el desarrollo de nuestra manera de convivir y decidir esa convivencia.

Ya lo he escrito anteriormente, y seré reiterativo todo lo que haga falta, la Reforma Constitucional es para integrar e incluir a quienes más difícil tienen la vida en este “bello y horrendo país”, INDÍGENAS Y MUJERES. Exhibir símbolos militares en el Congreso de la República, es un indicador de la necesidad de dichas reformas. No es miedo y violencia lo que los diputados deben representar en el lugar donde se discuten los intereses de toda la población, los que así lo hagan solo demuestran su falta de recursos y la carencia de empatía con la realidad nacional.

No sé a qué puerto llegarán las reformas a la Ley Electoral y de Partidos Políticos. Lo que se está proponiendo, nuevamente es un avance, lo que incomoda y hace desconfiar hasta caer en la desesperanza, es que la mayoría de los diputados han demostrado no tener voluntad para reformar nada, mucho menos reformar en vía contraria a sus intereses electoreros: Han demostrado que la patria les importa un carajo.

En el ambiente reina el envalentonamiento de los que han hecho de la CICIG y el MP los emblemas del “socialismo” en Guatemala, pobre razonamiento que ha calado y que ha logrado infundir nuevamente el miedo del fantasma comunista en la desinformada población. Pregunto, acaso estamos tan bien como para defender que no haya cambios en cómo se elige a la clase política; el país está tan entregado a su “nacionalidad”, cultura y denominadores comunes, que nadie puede ser o sentirse excluido. Preguntémonos cómo está el país, ¿hay hambre, corrupción, abusos, violencia, crimen?, ¿la gente común vive en paz y sin miedo?, si esto está bien tal como está, no es necesario reformar nada y sigamos viviendo en esta ficticia Shangri-La guatemalteca.

Kaibil está vivo, sí, el Kaibil Balam de Xinabajul, de Chuimekena, de K´iche´; porque los dueños del país a través de sus ejércitos y sus vulgares victorias, no han logrado capturar la rebeldía de los pueblos que solo quieren integración, paz y dignidad.

Cabalgando delfines



Esto de cabalgar delfines siempre viene en medio de la noche y con el agua acallando la predecible y monótona normalidad,
cuando sucede
dejo de preguntarme a qué vine
me sumerjo en esas hermosas profundidades de lo mágico
y navego sin fronteras ni prisas
en estos mares y los de otros mundos.

Rayos amarrados



Un manojo de rayos amarrados con cibaque sacado de las entrañas,
se impacientan:
quieren gritar su trueno
y escuchar crujidos al llegar a su destino.

"País finca"


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La Ley de Tierras recientemente propuesta en el Congreso de la República nos hace pensar en los cambios estructurales fundamentales para contrarrestar siglos de despojo, explotación, subdesarrollo y prejuicios contra la población indígena y campesina en Guatemala.

Según Julio Castellanos Cambranes, en Café y Campesinos, al hablar de “El nuevo carácter del latifundio” nos dice: “Uno de los principales aspectos del carácter rural de la sociedad guatemalteca lo ha constituido, hasta hoy, la permanencia del latifundismo, la base del poder de la clase dominante”.

El artículo 32 de la propuesta presentada por los diputados Leocadio Juracán, Edwin Lux y la diputada Sandra Morán, me parece el más osado y necesario para intentar nuevamente una reforma agraria; la expropiación de tierras que no estén cultivadas, y claro, una vez expropiadas se otorguen en propiedad privada a trabajadores agrícolas, mozos colonos o campesinos sin tierra o con muy poca tierra.

El objeto de esto y lo demás que contiene la iniciativa de ley, es garantizar el acceso a la tierra y medios de producción para la equitativa distribución de la riqueza, así como el fortalecimiento del Estado, la reactivación económica local, combatir el hambre (situación por demás grave en la ruralidad guatemalteca), la pobreza y extrema pobreza, eliminar la reconcentración de la tierra, y resolver la conflictividad agraria, además de preparar el camino para la industrialización de Guatemala.

La Ley de Reforma Agraria promulgada en 1952 tenía como propósito eliminar todo tipo de propiedad feudal en el campo, abolir las relaciones de explotación como las encomiendas, entregar tierras a los campesinos que no la tenían o tenían muy poca, facilitar ayuda técnica y aumentar el crédito agrícola en beneficio de todos los que trabajaban la tierra. La ley afectaba únicamente a aquellas grandes fincas que tenían tierras ociosas, no afectaba a las tierras productivas y menos aún (al igual que la actual propuesta en el Legislativo) amenazaba el principio de propiedad privada. Es sabido que dicha ley fue una de las principales causas de la contrarrevolución puesto que a quien sí afectaba era a la principal terrateniente del país en ese entonces, la United Fruit Company.

Ni la Ley de 1952 ni esta propuesta en 2017 son Comunistas, solo intentan sacar al país del atraso que provocan los latifundios en la población indígena y campesina, esto, dentro del sistema capitalista y la economía de mercado. No se trata de estatizar la tierra, sino de democratizarla.

Desde la conquista española el aplastamiento de la población indígena a través de la violencia, pasó a ser un hecho que se volvió norma en las relaciones de poder que trascendieron la independencia de los terratenientes criollos y el posterior advenimiento de hacendados y finqueros respectivamente. Así se despojó de sus tierras a la población originaria y así se fundó la República de Guatemala. Vayamos a los números y lugares donde existe pobreza en el país y se podrá constatar esta historia. Rehacer Guatemala o terminar de construirla, pero con base en la equidad y la justicia, es un imperativo para la paz y el progreso.

Sin embargo, a la luz de lo actuado por la actual legislatura y su entrega al conservadurismo y la gendarmería de este “país finca”, dudo mucho que la iniciativa de ley obtenga el apoyo necesario; a menos que la propuesta liderada por el diputado Leocadio Juracán sea apoyada desde la Guatemala profunda y que ésta pare en seco de una vez por todas a quienes se erigieron como dueños ilegítimos, utilizando a guardianes leguleyos y capataces armados.

Temblando por tus amores



Acostumbrados a callar por miedo, a veces no somos capaces de decir te amo. Pues te confieso, muero de miedo, he visto lo que hacen a los que dicen lo que piensan, así que mujer color de barro, ojos de serpiente y boca sabor a rebeldía: te amo. Dicho esto, soy el miedoso más valiente que ha temblado por tus amores.

Injusticia y desorden en Petén



http://lahora.gt/injusticia-desorden-peten/


Hace algunos días cientos de familias fueron desalojadas de Laguna Larga en el departamento de Petén, hoy se encuentran en la línea fronteriza con México en albergues improvisados y sobreviviendo con la ayuda humanitaria que se les brinda en mayor medida desde el vecino país.

Si nos ceñimos a la expresión “dura lex sed lex” pues se puede entender la acción del desalojo de las familias campesinas, sin embargo, estamos hablando de comunidades que no llegaron ayer a ocupar las tierras donde se habían asentado. Si la resolución judicial de desalojo era una cuestión que se sabía iba a suceder, el Gobierno debió prever planes de contingencia. No sé si alguien le ha informado al Gobierno de Guatemala, pero existe un marco de garantías del debido proceso establecido en los estándares internacionales de derechos humanos, donde no se puede simplemente echar a su suerte a mujeres, niños, ancianos y en suma, guatemaltecos que conforman familias que la Constitución Política de la República manda a proteger.

La dura realidad de hoy es que cientos de personas viven desde hace dos semanas en carpas improvisadas sin ninguna certeza de nada. No tienen trabajo, no tienen a dónde ir y tampoco tienen una respuesta concreta sobre su presente, no digamos sobre su futuro.

Se ha instaurado una mesa de diálogo, lo cual se aplaude, pero no se ve que se conforme una mesa de asistencia humanitaria y acompañamiento gubernamental hasta que se resuelva la situación de las familias. Más preocupante aún, es que existe el temor de muchas otras comunidades de sufrir el mismo destino que las familias de Laguna Larga. Nuevamente, el Gobierno, si diligentemente acató las resoluciones judiciales (las cuales han sido procuradas por una de sus instituciones), debería también diligentemente estar preparado para lo que dichos desalojos significarán para otros cientos de guatemaltecos.

El abandono del Estado y la aplicación antojadiza de políticas que favorecen a finqueros y empresas, pero castigan a campesinos; son la verdadera causa del desorden y las injusticias en el departamento de Petén.

Las “agarradas” como les llaman los peteneros, fueron la ley desde los tiempos que relata Virgilio Rodríguez Macal en sus novelas, luego vino el abuso del poder de los que se apropiaban de extensas porciones de tierra amparados en sus uniformes y fusiles. En 1969 apenas el 1% del área total estaba registrado a favor de fincas privadas alrededor del lago Petén Itzá, el resto del departamento era baldío sin registrar. En esos años, el propio Estado promovió la colonización del departamento a través del FYDEP y esta institución distribuyó tierras inequitativamente hasta 1986, los efectos se ven ahora. Años más tarde la violencia desplazó a cientos de familias hacia esas tierras, y por último, seguramente el narcotráfico atrapó a otras cuantas.

Petén es un vasto territorio sin certeza jurídica y con una doble moral entre el conservacionismo y los monocultivos. En la época del Conflicto Armado Interno, miles de familias huyeron de Guatemala y su Estado represor; huían de la violencia armada, ahora uno de los desalojados en Petén dice “huimos de la violencia económica”.

martes, 30 de mayo de 2017

Tu silencio y tu machete



Tu silencio y tu machete
tu paciencia
tus suaves ademanes
convirtiendo éste páramo en un vergel
tu idioma y tus mundos
a todo eso tememos ahogados en nuestra fértil alacena de cardos importados...

Me gusta cuando gimes...




Me gusta cuando gimes y te haces charco,
almíbar de las thunbergias
cómplice de geranios y toronjiles
sustento de los huele de noche
caprichosa y orgiástica amante de los maíces de todos los colores.
Si te alcanza la muerte será solo un momento
un delicioso y espeso momento
para nacer de nuevo entre lava
y savia derramada.

Pequeña fiera





Una garganta lechosa
me engulle completo
y me lleva por sinuosos caminos
hasta lo profundo de los mundos que le palpitan
a esta pequeña fiera llamada Guatemala.

Matiox, matiox y matiox.

(Viaje a Huehue se podría llamar)

viernes, 12 de mayo de 2017

La nada y los vacíos...



Nada es para siempre y siempre habrá con qué llenar la nada…

De lluvia y savia



Cuando llueve nos apaciguamos un poco, pensamos más en los brotes que en segar, lástima que tiene que dejar de llover, quizá si estuviésemos atrapados por los chubascos todo el tiempo la tierra no estaría regada con nuestra propia savia en época seca…

Te amo y te odio


El amor y el odio conviven morbosamente en estas tierras, a veces me pregunto si es eso o que en realidad amamos el odio…

Farolas mentirosas



La luz de las farolas no es la misma, brilla sospechosamente, ya no es cansina, no ilumina sin iluminar; solo su forma nos convence de lo que son: así pasa la vida en éste país, viendo lo que no es donde debería estar la luz…

Cabras cagando en las aceras


Las cabras andan cagando impunes por las aceras y encima nos venden como elixir de vida su leche que hace casa en nosotros para todos sus habitantes. Guatemala busca siempre en el pasado sus desgracias para gozarlas hoy de manera cruda, viva, tibia y reconfortante.

viernes, 5 de mayo de 2017

Un día de furia

Un día de furia

Los discursos de odio están haciendo mella en nosotros. Es enfermizamente normal que nuestros días estén llenos de violencia y que en nuestros espacios de socialización se de cuerda a señalamientos, descalificaciones, prejuicios, cosificaciones y un sinfín de incriminaciones a todo aquel que se salga de los moldes caducos de los dogmas del pensamiento conservador y excluyente que encuentra sus más férreos defensores en los más embrutecidos creyentes de la mano dura.

Una cosa es segura, si seguimos escupiendo odio en cada idea y palabra, será inexorable el momento en el que de manera organizada y justificada en esas ideas, nos arranquemos la vida los unos a los otros: defendiendo el estatu quo o intentando romperlo.

No se trata de Socialismo ni de cualquier cuestión ideológica, sino de simple y llana convivencia civilizada y la certeza de un futuro mejor. No importa si se es de derecha, izquierda o cualquier posicionamiento en el espectro político ideológico, no es “atropellando” (usando el término de manera metafórica o literal) que deben resolverse nuestras diferencias.

Un día de furia lo tiene cualquiera, pero nadie puede convertir ese día en uno de luto para ningún padre, madre o hermano.

Los que defienden la violencia, la corrupción, la muerte, el conservadurismo; están de fiesta, nuestro error sería ir por la venganza. Solo falta que los apologistas de la panel blanca y demás emblemas del gorilismo, quieran implementar la estrategia de “quitarle el agua al pez” en pleno siglo veintiuno, es decir, eliminar a los que apoyen, por ejemplo, la reforma constitucional al sector justicia, los derechos humanos, etc., para que no prolifere la disidencia.

Los guatemaltecos debemos ser mejores que el veneno que han inoculado perversamente durante casi dos siglos en nosotros.

Hay que salir a manifestar todos los días a favor de la vida y un futuro civilizado para el país. A cada acción violenta en la calle, en un palco legislativo, en las redes, en los púlpitos, desde los espacios de opinión, los medios de comunicación, desde donde sea; debemos tener la respuesta firme y segura de lo sensato y no violento.

Todos los días. Hasta que cambiemos esta cultura de odio y violencia que nos mata cada cuatro años o cualquier día. Hasta que no haya necesidad de salir a protestar por la amnesia o simple desidia de los gobiernos y el Estado que un día cobra la vida de 41 niñas y otro, refleja la sociedad que ha construido en la agresión violenta con un vehículo como arma contra 14 estudiantes.

"La sensibilidad, el coraje, la solidaridad, la bondad, el respeto, la tranquilidad, los valores, la alegría, la humildad, la fe, la felicidad, el tacto, la confianza, la esperanza, el agradecimiento, la sabiduría, los sueños, el arrepentimiento y el amor para los demás y propio son cosas fundamentales para llamarse GENTE.

Con gente como ésa, me comprometo para lo que sea por el resto de mi vida, ya que por tenerlos junto a mí, me doy por bien retribuido". (Mario Benedetti)

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Catacumbas de la esperanza


Estas tardes
se parecen nuestros pechos
con retumbos que se escuchan por todos lados
aunque a nadie le interese la reverberación de las catacumbas donde habita la esperanza.

La lluvia te calla


La lluvia te calla
te remite a otros tiempos
te envuelve en tus propios momentos de paz
te lubrica los sueños
te moja los surcos con semillas olvidadas
y te avasalla con un cardumen de caricias que se te encharcan en el pecho.

miércoles, 3 de mayo de 2017

Tremendismo, eucalipto y vientos de agua



Si se me quiere caer la quijada
hago un caldo de pollo
si es el tremendismo el que se quiere desbordar
baño a mi pequeño con eucalipto
y cuando ya no puedo contra la realidad
me escapo y purifico con estos vientos
de agua.

País sin espejo


Éste país no tiene espejo
no se sabe bello
ni tampoco conoce su propio gesto
de espanto
por eso se cree cuanto le digan sobre él
o se pone a remedar a cualquiera
éste país no tiene espejo
o simplemente finge que no se ve...

Analfabetismo amoroso



Existen corazones que se raspan por dentro
al latir
y cualquier día
"atropellan" a los demás
con su analfabetismo de gorriones
mariposas
y demás menesteres de una vida amorosa.

Plomo en la sangre


Siento como el plomo se nos va acumulando en la sangre,
cada desdén
cada olvido
cada grito arrodillado frente al cuerpo de una niña
cada felicidad perturbada
cada ladrón
cada inhumano hermano,
van poniendo su cuota
hasta que sin que nos disparen:
Nos llega una bala al corazón.

jueves, 30 de marzo de 2017

Mañana sin domesticar




Otro día de canción sin rodilla
dientes rotos
falsas escaramuzas
y cuencas vaciadas al que quiera ver más allá de nuestro mezquino
pequeño, pedante
y autosuficiente microcosmos.


Ya vendrá el mañana a asombrarnos
a destilarnos veneno,
hasta que lo domestiquemos
y sea él quien se asombre...

Cascando corazones


Cascando corazones no se logra marear la realidad pero con chascos, se emborracha.

Barcas y témpanos






Cualquier témpano se derrite pero no cualquier barca soporta el deshielo.

Lo mejor para tus fieras






Llegás y te vas
tus labios espuma me muerden las ganas
voy detrás de tu beso rebelde
y ya lo que conspira es otra lucha
sensible
inteligente
y sensata
aquí queda el gorrión en tu lugar
bebiendo aquello pensado en tu boca
aquí queda la calma
rojos atardeceres
y unas tortillas crujientes que le ganaron a exóticos paladares
gotitas de sangre más inteligentes y sabrosas que las tuyas o las mías.
Vamos
sin saberlo
a ese lugar donde ambos queremos llegar.
Lo mejor para tus fieras.
Lo mejor para las mías.

viernes, 17 de marzo de 2017

Hijas del olvido




Y sin querer pero siendo cómplice
me trago el humo que sale de tu menudo cuerpo
curtido por falos
vacíos y el resabio de los guiñoles por los que sobreviven los generales
y los asquerosos que te veían como "patoja marera bien buena"
lloro, vomito y me revuelco
perdón hija de nuestro olvido
te pido perdón.

Zafra de corazones



Primero te olvido
luego te violo
te odio y te mato
por último te desecho y culpo a los demás de tu desgraciada vida.


No debiste irte a la cama sin ser arropada
sin que alguien escuchara tus razones
antes del humo
te asfixiaron los olores de nuestro alegre bodrio nacional
hoy pedimos matar
mañana dejar nacer
y el 8 de marzo guardamos un silencio cómplice.

Florecerás Guatemala, florecerás.

Esta vil zafra de corazones no puede ser en vano
y cuando florezcas
el inframundo y sus dioses no volverán a ungirte las entrañas con las cenizas de su vacía existencia.

Leones y ratas



Unas huyen
otras se esconden en la cueva chillando y mostrando los dientes
se agolpan por los rincones
se cuelan por las alcantarillas
y se juran lealtad a la vera de un río de mierda:
su peste mortal disfrazada de maná
alimenta
contagia
diezma
y sosiega cuando nutre nuestras embrutecidas tripas.


Las ratas son poderosas y son muchas.

Las ratas están unidas y cabalgan sobre el lomo de leones incautos.

Tarde felina

La tarde felina
llega a ronronearme sobre el pecho
hasta que nos quedamos quietos
callados
y en paz.

Piedras sin luz

Cada respiración sirve de compás
abre un surco
lleva vida hasta los líquenes
que crecen sobre la corteza
de la roca
donde antes solía la luz
latir.
No dejemos de respirar
quizá no sea tarde para que le nazcan a las piedras
ganas de vivir.

viernes, 10 de febrero de 2017

La fuerza del a-mar

Haciendo malabares sobre las olas
o chocando violentamente contra las rocas
la espuma no termina de despedirse jamás.
Los guijarros y las percebes
testigos silenciosos de su estruendoso vaivén
la ven alejarse efervescente y de puntillas
escurriéndose
flotando suave y delicadamente sobre cada grano de arena
enamorándolos
lista para embestir de nuevo
con toda la fuerza del a-mar...

Vos y mi voz...

Vos, vos, vos y vos, a veces me hacen creer que me he quedado sin voz...

Se derrumban

Universos pequeños
galaxias diminutas
soles insignificantes
que no calientan
ni fecundan:
sus órbitas
dioses y dogmas
se derrumban.

Memoria de sabores y olores

La memoria de sabores y olores que mi amor guarda de los mercados y la cocina de mi madre me ayudan a sazonar la vida...

La cosa es sonar...

Ya sin cuerdas, la guitarra vieja se negó al silencio y sonó como una caja sevillana. Ya sin muelas, un cuero viejo sirvió para un tambor. La cosa es sonar...

Sonido de trompetas

El sonido de suaves trompetas se deslizan hasta mi capullo y me nacen mariposas con sed del néctar de mis flores.

Que se duerma el tiempo



Que se duerma el tiempo con la noche

el hambre

la espera y el reproche,

caiga el rocío sobre los sueños

la sed

y los corazones más pequeños:

que haya pan

con sal y aceite

besos estrujados

muchas despedidas sin un solo adiós

cuatro brazos y muchas orejas

que hagan siempre de tu regreso

un deleite.

Respiro



Respiro

y sé que aún existo

aunque la crudeza de la calle

diga lo contrario.

Viaje en una cascarita

Viajar en esta cascarita mientras la luna se marea, es de todo, menos aburrido.

lunes, 30 de enero de 2017

Hervir tus sienes



Si me das un flor te plantaré un jardín
o un beso.
Si es una mirada,
no me podrás sacar de tus ojos y paladar. Dame lo que sea
y le arrancaré la sustancia a las banquetas, condensaré ideas sépticas, rutinas fétidas y sacramentales costumbres: dame algo,
lo que sea
y sentirás mis razones hervir en tus sienes.

Bazofia con sueños



Argamasa hay suficiente
o si se prefiere
hierro
lo que escasea son las ganas de no seguir cruzando
encontrarse la muerte en el desierto
chirridos de tren o el crujir de un cuerpo
nadie va con la esperanza de que le desfloren sus partes
qué hace un niño perdiendo la inocencia
kilómetro tras kilómetro.
Estamos todos locos
yendo y viniendo en las entrañas de esa bestia este holocausto es mayor
es para todas las razas
y lo que se quema en los hornos de la mal llamada
América
son los gobiernos paridos por la supremacía de sus ideas
y a los impuros: atrevidos
bazofia con sueños para sus muelas de pobres.

Imprecar



Imprecar en lugar de suplicar
es obligación
aunque a los que se indignan
les parezca orgullo
y tentación.
No hace diferencia la barriga rebosante
la lozanía
o los pies con huaraches:
escojo la profesión de vociferante
aunque a veces suene plañidero
prefiero el desprecio
a la apoltronodada situación de un lameculos
con la dignidad floreciendo en un pudridero

lunes, 16 de enero de 2017

El segundo Reformador...




Iba sobre piedra volcánica sin hacer caso a lo que le abrasaba los pies hipnotizado por lava que bañaba y purificaba según él su porvenir, cuando terminó de andar, muchos ranchos ardían… El paisaje era el mismo de siempre pero el enterrador era otro.

Los nidos hervían de víboras que orgiásticamente se sobaban y el hedor de su almizcle se percibía a leguas, cambiaban de posición, tragaban unas y sembraban terror otras mientras las más viejas y experimentadas les cuidaban el hoyo, ese agujero húmedo y oscuro donde solían tener sus mayores excesos las lombrices y los gusanos.

Las romanas estaban trucadas, ni en los mercados se encontraban balanzas fieles, las togas no eran garantía del peso en los brillantes platillos; si tenías cara de pisto menos papas te ponía la locataria y más podías untar la mano de cualquier vulgarcito juzgador. De venda ni hablar, no se usaba a la hora de apachurrar los tomates y menos desollando gente. La balanza estaba rota, pero rota de veras. La señora, sin nada que le cubriera los ojos se decidió por quienes mantenían bien lustrados su torso y posaderas.

Los demás andábamos por ahí esquivando piedras que amenazaban con aplastarnos la cabeza a cada paso, arrancándole a la tierra una nueva cosecha, con el oído pegado a la radio y las noticas de que nuestros dólares vendrían por última vez con todo y familiar. Vaciando pulmones, los propios y los de vidrio. Sonriendo, amando y jurándoles bienestar a los nuestros.


Los mañosos aprendieron a parecer honrados, los “vivos” apestaban a muerto y los títeres delirantes se creían Reformadores. Nosotros, nosotros luchábamos todos los días por una sonrisa.

jueves, 12 de enero de 2017

El Acetámio y la gente de Madagascar

Hoy fue un día de esos bizarros en los que uno viaja a través de otros, al pasado y a otros lugares, a la alegría por ejemplo. Escuché muchas historias, pero me quedo con  las de Valdenovich y la del tipo que venía de Madagascar.

Resulta que hubo una vez una Revolución, con sus idealistas, tiros, muertes tragedias y todo; la gente salía exilada cuando entre el fusil enemigo y el propio pecho no quedaba más que una Embajada, y así fue que el Compa Valdez paró en Chile, y luego del golpe contra Allende, en Francia.  Después, en tareas de la organización tubo que viajar a Rusia, donde se enamoró de una compañera y decidieron al buen tiempo casarse; pero bueno, tenía que tener autorización para ello y viajó a Inglaterra para que se la dieran, el responsable de la estructura en aquel país simplemente era un hijo de puta y lo mandó de vuelta a Guatemala, como quien dice "un deportado de la anti-revolución". En la selva de Petén vivió su militancia sancionado por quien sabe qué inconfesable falta y le tocaba que ir de correo entre líneas, sin arma, él pedía que lo fusilaran, pero su sanción era esa: jugarse la vida con las manos desnudas.
Sobrevivió y se fue a México, pasó el tiempo y en otras tareas se acompañó y procreó un hijo.  En uno de sus periplos por Nicaragua aprovechó para ponerse en contacto con su ex soviético amor; resultó que de aquel idílico y maravilloso romance había un retoño, Valdenovich, soldado Ruso prestando si servicio en ultramar. Qué vida. Qué historia. El militar Ruso siempre esperó a su padre escuchando las heroicas historias revolucionarias de su padre, eso lo llevó a, según él, imitar a aquel revolucionario enroladose en el ejército rojo.

Madagascar, bueno, es el lugar de donde viene el tipo que me cuenta esta historia, el mismo que ofrece Acetamio como manjar para los ilusos. La diferencia es que esta vez vi sus ojitos llenos de lágrimas contenidas al sacarse los recuerdos del mismísimo corazón, ese que lo hace tan solidario y qierido; la historia de Valdenovich, la propia y la nuestra, pue eso, vienen de Madagascar.

Ya caminando, sonriendo y con el contento habitándome por completo, por si faltaba algo, veo entrar a un  tipo con bastón caminando azarosamente por el pasaje Aycinena, con la mirada puesta en quién sabe qué; ojalá que el ex comandante que llega al lugar del que me voy, encuentre la misma paz, el mismo contento.

Este trópico y su gente enamorada...

      Este trópico está lleno de gente enamorada desmemoriada un día subimos a las nubes sobre el mar y al día siguiente nos hacemos...