miércoles, 14 de agosto de 2013

Despedida




Nunca he sido bueno para las despedidas, me cuesta mucho cerrar, voltear la página, pero nunca antes me había tocado una despedida es estas, que tu padre te diga adiós, es un golpe seco en el gaznate, te deja sin aire, no te sale la voz, no se puede manejar racionalmente; es la peor de las despedidas.

Al mismo tiempo es un momento de mucha paz, porque se junta todo lo bueno y es lo que se tiene presente, de mucho silencio, porque cualquier palabrerío es vano, de mucho amor y autenticidad, porque se yace desnudo del alma, sin rencores ni dobleces.


Es bizarro, porque no es inmediato, que el tiempo sea oblongo es lo más deseado.  Cada segundo se vuelve una incertidumbre, es un tiempo tortuoso de espera, que quieres se alargue por doloroso que sea.  Al final, jamás uno se despide, hay personas que te acompañarán siempre, mi padre es una de ellas.

Este trópico y su gente enamorada...

      Este trópico está lleno de gente enamorada desmemoriada un día subimos a las nubes sobre el mar y al día siguiente nos hacemos...