La vida, tan
predecible como los dioses de los hombres quieran, tan largamente lineal y
llena de horas y horarios, de jaulas, casas y campanarios. Tan narrada y tan
escrita de la muerte a la vida, de adelante para atrás. Tan pretérita, tan
presente. Tan fugaz.
La vida, a veces, aunque no se entienda o se
esté al mando, también es lo que amamos y las horas que pasamos abstraídos de
los linderos del huracán; ya habrá tiempo para pagar por vivir, para panes con
sal y aceite, para espantos sin sueño, para fingir, para andar con bozal y sin
deleite.
La vida.
Reta, cansa, vence, será vencida.
La vida, a veces es lo que amamos y las
horas que paso contigo, abstraído de los linderos del huracán. (2019)
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