Yo no reniego de lo que me toca,
yo no me arrepiento pues no tengo culpa,
pero hubiera querido poderme jugar
toda la muerte allá, en el pasado,
o toda la vida en el porvenir
que no puedo alcanzar.
Y con esto no quiero decir que me pongo a llorar.
Sé que hay que seguir navegando,
sigan exigiéndome cada vez más
hasta poder seguir o reventar.
yo no me arrepiento pues no tengo culpa,
pero hubiera querido poderme jugar
toda la muerte allá, en el pasado,
o toda la vida en el porvenir
que no puedo alcanzar.
Y con esto no quiero decir que me pongo a llorar.
Sé que hay que seguir navegando,
sigan exigiéndome cada vez más
hasta poder seguir o reventar.
Así vivimos y luchamos algunos, sin renegar de lo que nos toca, sin arrepentimientos, pero con la nostalgia rabiosa de que el pecho nos explotara de pasión en otra época, o felices en ese porvenir que conscientes estamos, no viviremos.
Y no se trata de quejarse o de llorar, sino de saber en qué momento nos toco vivir y saborear la sustancia agria y babosa que destila hoy en las calles, en las instituciones, en los aparatos ideológicos, a través de los viejos y podridos "mass media"e en sus letras editoriales, plumas obtusas y vocecitas ignorantes y altaneras. Incluyendo algunas extranjeras.
Seguiremos navegando, eso es inexorable, la vida es lucha y se lucha siempre. Ojalá encuentre quien exija cada vez más, hasta poder o reventar, si no lo encuentro, igual intentaré llegar hasta las últimas consecuencias contra los hacedores de la nada, hasta el último respiro, hasta el último estertor del último músculo, lucharemos, diremos, hablaremos, haremos.
HERMOSA ENCUENTRA LA VIDA QUIEN LA CONSTRUYE HERMOSA dijo Otto René. Y en esa tarea es necesario luchar hasta poder seguir o reventar.
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