jueves, 22 de diciembre de 2011

Descanse en paz Quincho. ¡Viva en violencia Guatemala!






Cómo volver lo que se vive en la calle en algo que alimente, que sea revulsivo para cosas mejores, para todos, así como es para todos la mierda que se reparte a diestra y siniestra.  Hace dos días murió mi primo Quincho, víctima de un accidente; una camionetilla le pego de frente cuando él volvía en su moto a casa.  Como es de esperarse, los tripulantes del vehículo huyeron, mi primo quedó tirado ya sin vida en la carretera y las noticias viajaron asquerosamente crueles hasta la bisabuela.

Ayer pasé por el lugar del accidente, había cola en un carril, hablo de la interamericana a la altura de El Tejar, y claro, como había cola, camionetas del transporte extraurbano, vehículos particulares y  camiones, circulaban en contra de la vía para saltarse la cola que era de kilómetros.  Y cuando digo en contra de la vía no me refiero al carril de vuelta, no, me refiero a que circulaban por el costado de la vía contraria, dos llantas sobre el asfalto, dos llantas sobre la tierra o paso peatonal.

Motos, bicicletas y personas que venía caminando tenían que esquivar a los imbéciles, que además, iban a toda velocidad, sin luces de emergencia y claro, sin ninguna precaución.  El asunto es que el DESPRECIO A LA VIDA se nota en demasía.  Que acaso los conductores que realizan tamaña pendejada no piensan en que pueden provocar un accidente, en que si lo provocan ellos son total y completamente responsables, en que ese accidente le puede costar la vida a alguien, caramba, que manera de despreciar la vida de los demás.

A la larga, esa actitud denota prepotencia, violencia.  Esa manera incivilizada que tenemos de vivir violentamente está destruyendo nuestro país, dándoles excusas a los trogloditas para aplicar más violencia aún. La responsabilidad del Estado es grandísima, pero la nuestra también.

Si usted es pasajero de un bus que haga eso, recrimínelo al chofer, si va de copiloto o pasajero en un vehículo familiar, del trabajo, de un amigo o de quien sea, recrimínelo al chofer. Recobremos el valor de la vida, de lo contrario cuando lo queramos valorar será cuando hayamos perdido la vida de alguien que queremos.  Si usted va en paz por la calles y de manera responsable, si observa lo descrito, llame a la policía.  Hagamos algo para terminar con la cultura de prepotencia y violencia.  

Descanse en paz Quincho.  Viva en violencia Guatemala.

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