domingo, 1 de enero de 2012

O dejamos el borreguismo o acostumbrémonos a ser solo un dato…





Otro año inició, y bueno, el escepticismo puede ser hasta recalcitrante a veces, pero la verdad, verdad, todo sigue igual.  Que los mayas profetizaron el fin de los tiempos, no lo creo; pero de que nos estamos acabando el planeta, eso que ni que.  Y como diría mi abuelita “no hay plazo que no se venza ni fecha que no se cumpla”, así que vamos bien, de que nos acabamos el planeta, nos lo acabamos.  Que la economía crecerá en Guatemala, mmm, pos ya veremos, eso depende de la demanda de nuestros patrones del norte.  Que habrá al fin seguridad, pues la percepción quizá mejore a fuerza de ver chafas en la calle y que los medios limpien de sangre un poquito sus notas.

Ya se rezó el ángelus, en el vaticano y casi todo el planeta, pero el pecado, ja, ese no se acaba, si no se acaba el negocio.  Ya muchos dieron la vuelta a la cuadra con maletas, ya muchos calzones rojos al revés pa conseguir amor, muchos, pero muchos barrieron a las 12 “enpuntito” pa sacar las malas vibras, pero, el jodido, escéptico, excluyente, frívolo y desalmado “PERO”, se antepone a cualquier intento de esperanza que no esté fundamentada en las condiciones objetivas en nuestro país.
 
Lo de la barrida, a eso si deberíamos de ponerle atención de forma metafórica, pues habría que llevar la escoba a los lugares más recónditos de las neuronas y los sentimientos, las instituciones, los partidos, las universidades, las iglesias, las escuelas, las familias, todas y cada una de los caseríos, cantones, pueblos, municipios y departamentos; las escobas esas hacen falta en municipalidades, gobernaciones, asociaciones, organizaciones, grupos.  Y deberíamos barrer y barrer hasta solo quedarnos con el cabo.

Así que en este caso no estamos siendo necios con lo de apuntar hacia las condiciones objetivas antes de estupidizarnos, alienarnos con fechas, propósitos o costumbres descerebradas, no es recalcitrante pensar que el año nuevo no trae nada nuevo, el Sistema sigue intacto, la maquinaria sigue funcionando.  O dejamos el borreguismo o acostumbrémonos a ser solo un dato, desprovisto de dignidad, desprovisto de un destino nuestro, un simple y llano dato, total y completamente prescindible.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Este trópico y su gente enamorada...

      Este trópico está lleno de gente enamorada desmemoriada un día subimos a las nubes sobre el mar y al día siguiente nos hacemos...