Un día cualquiera
con lluvia, calor y
sudor
se transformó en un
momento hinchado de llanto
zompopos devorando las
coronas
y un tumulto de gente
temiéndole a la muerte.
Cada vez que así muero renazco limpio, en paz: pleno. Y para seguir viendo a los ojos a enemigos, traidores y estultos, escojo morir un ...