lunes, 6 de enero de 2014

Velación






Un día cualquiera
con lluvia, calor y sudor
se transformó en un momento hinchado de llanto
zompopos devorando las coronas

y un tumulto de gente temiéndole a la muerte.

PECKAMO






En lontananza
alguien brilla suavemente,
aquí
al lado de mi pecho,
alguien me enciende furiosamente la ternura.


Gracias Kamilo.

Pequeña muerte...

Cada vez que así muero renazco limpio, en paz: pleno. Y para seguir viendo a los ojos a enemigos, traidores y estultos, escojo morir un ...