miércoles, 16 de mayo de 2012
Diario de la necedad 1...
Miradas, actitudes, costumbres: serviles todas. El primer fuego fue apagado con más fuego; el infernal aliento de Lucifer apagó la tímida llamita.
Qué pasará cuando se le acabe la lumbre, qué cuando no tenga almas que aviven las llamas. O de cierto pasará que siempre habrán despojos que se lanzan y que lanzan a otros. O pasará que los pobres diablos necesitan inmolarse una y otra, y otra, y otra vez para sentir un poco de calor en su alma limosnera. Para sentirse luz que alumbra mientras arde su leñoso cuerpo. Inevitablemente serán cenizas.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Pequeña muerte...
Cada vez que así muero renazco limpio, en paz: pleno. Y para seguir viendo a los ojos a enemigos, traidores y estultos, escojo morir un ...

-
Este trópico está lleno de gente enamorada desmemoriada un día subimos a las nubes sobre el mar y al día siguiente nos hacemos...
-
Julio Roberto Cáceres, “El Patojo”, compañero militante del Partido Guatemalteco del Trabajo en la época de la Revolución del 44 y la poste...
No hay comentarios:
Publicar un comentario