lunes, 5 de noviembre de 2018

Viajando con otros ojos y otro corazón

Ir descubriendo que lo que creías bello es tan vulgar como cliché machista
trillado
y proscrito de la palabra bordada con delicadeza y sinuosas idas y venidas por lo desconocido,
lo desconocido que resulta ser un paisaje con infinitos detalles
grandes y pequeños
llorosos y saturados de colores que se van mezclando sin pedir permiso
sin querer agradar a nadie
y al final
detienen la respiración de cualquiera
y hacen olvidar bajo su sencilla y honesta sombra
cualquier vulgar cotidianidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Pequeña muerte...

Cada vez que así muero renazco limpio, en paz: pleno. Y para seguir viendo a los ojos a enemigos, traidores y estultos, escojo morir un ...