Créeme cuando te digo que el tiempo se detiene con tus pasos
que se acomodan los bártulos en el alma viéndote a los ojos
que ha valido la pena tanto naufragio y recalar en tu playa
que ya no importan tanto las certezas sino cada beso y abrazo y muerte entre tus brazos,
que son los últimos
y ese es el final más bello.
Créeme cuando te digo que este amor ni es absurdo ni es castigo ni caerá al llegar a la cima
Sísifo puede seguir en lo suyo
y nosotros en lo nuestro.
Créeme.
al llegar a la cima
lo único que sucederá
es que nos derramaremos...
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