Otras vidas lejos del suspiro
del caracoleo hermoso que antecede a un beso
del disfrute lejano
del olvido de lo que sea para acordarse de uno mismo
de estancos en el corazón y el gusto y la razón
de piras para el amor romántico
de añoranzas extinguibles a modo
de puertas cerradas
a la fragilidad y al miedo a todo.
Que alguien me diga cómo se vive así,
porque no logro hacer marchar mis ojos y mirada
y sangre y latidos
el compás del aire que respiro
la disonancia
y ese gusto por la vida
que sin complicidad es simple altanería
que con amor aparejado;
es franca y
alegre rebeldía.
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