martes, 17 de mayo de 2011

¿Tons qué, ahora Chitón o como Chorcha?





Pos no, ahora, como “chorcha”, pero chorcha que se sabe “sanatevergueador”.  Ahora que se tiene un resquicio, una grieta, a meterle una cuña con toda la pasión y el ardor posible, porque ya ha pasado mucho tiempo para andar con medias tintas y pendejadas, ahora a ponerlo todo, no por una candidatura únicamente, sino por lo que se me ha quedado, y se le ha quedado a toda la gente que he conocido y he amado.

Mucho tiempo tuvimos que hablar quedito, compartimentamente, en contactos subversivos, lejos, de noche, a oscuras, escondiéndonos, negándonos a gritar BASTA, a llevar el pelo largo, pircings, tatuajes, pero sobre todo, IDEAS TATUADAS CON FUEGO en el alma, ideas que son peores y mejores que la propia conciencia.  Ideas que no nos dejan dormir, ni respirar si no son realizadas con disciplina, cotidianamente y principalmente, si no son realizadas cuando nadie nos ve.

Qué hacer, tomar un fusil, alejarse de lo público y empequeñecer y vivir de quimeras, o tragar sapos, mierda y demases y dar lo último que queda, lo último que quizá sea lo más importante, la esencia de todo nuestra ternura, de todo nuestro amor, de toda nuestra rabia, de todo nuestro veneno.

Yo, y solo yo, decido quedarme, a pesar de cómo me atormentan los besos de nuestros compañeros y compañeras muertas, me quedo a esta quijotada que de ser un fiasco ya sé que me la beberé solo y con aquel gusto del que dice que “cuando la vida es un martirio el suicidio es un deber”, pero que si sale con bien, muchos otros estarán queriendo decir y ser la esencia de la maravilla y acuerpar lo digno y lo rebelde, pues bien, para una y otra cosa estamos en nuestro punto exacto.

Muchá, solo quien ama vuela…y somos los Rebeldes que luchamos contra el Sistema, los que más amamos.

sábado, 7 de mayo de 2011

Que nadie se confunda, aquí no ha pasado nada. Pero puede pasar...






Esta primavera nuestra, tan sopapeada y chamuscada, no reverdecerá solo con un poquito de cuidado o un chorrito de agua, es mucho lo que hay que hacer, trabajar, luchar, muchas batallas quedan por ganar para hacer de este país un lugar digno y civilizado donde vivir.

A pesar de estar adentro, no es fácil, dentro la cosa es jodida, se encuentra uno con cualquier cantidad de alimañas y arribistas que se suben sobre quien sea y lo que sea, para aprovecharse de su lugar para petrificar y petrificarse en el Sistema.  Hay que saber cuándo y hasta donde deben subir los decibeles de nuestros gritos, hay que saber que tan fuerte y tupido hay que somatar la mesa, hay que saber cuál es la línea que no debemos rebasar.  Y no es fácil.

En las actuales condiciones, al Sistema hay que avanzarle sistemáticamente, atacando lugares clave, revitalizando lo social, aliarnos con los trabajadores y campesinos, ocupando sus organizaciones también posiciones estratégicas y bombardeando de propuestas y luchas sociales al Estado.  Años y años de trabajo se necesitan en esa vía.

Hay que juntarnos, decirnos las cosas con madurez, trabajar y avanzar.  Que nadie se confunda, aquí no ha pasado nada, pero puede pasar.


lunes, 2 de mayo de 2011

La Épica de la Democracia





“Y sin embargo”, decía Fidel en un discurso a la nación en 1959, “…queda mucho por hacer todavía. No nos engañemos creyendo que en lo adelante todo será fácil, quizás en lo adelante, todo sea más difícil, decir la verdad es deber de todo revolucionario”.

Hablar y decir la verdad es realmente difícil en un contexto político y electoral, donde la mentira y el engaño son moneda corriente.  Por un voto, se miente, se engaña, se dice la verdad a medias, se dicen mentirillas, se presume de atribuciones que no se tendrán, se olvida la ética política, no digamos la ética revolucionaria y el “fin” justifica los “medios”, en este caso, el fin justifica la mentira.  Pues no.  No hay que mentir.

Queda mucho por hacer y no debemos engañarnos, en adelante todo será más difícil, porque si se avanza debe ser con la verdad, sin prometer empleos, sino pedir disposición al trabajo creador que debe transformar, revolucionar los quehaceres cotidianos, burocráticos, y tornarlos en aventuras transgresoras del sistema.


Es necesario hablar con claridad, llamar a las cosas por su nombre, si alguien es corrupto, lo es, punto.  Si algo no está bien hecho, no lo está.  Si alguien se aprovecha de alguien, se dice, igual hay que decir las cosas buenas, incluso si se habla de los adversarios, y por supuesto, hay que hablar de “nuestras” cosas buenas, que no son elucubraciones propias o novedosas, simplemente son ideas sociales que deben profundizarse, volverse sistémicas, tocar, conmover a la sociedad para ir pasando de la barbarie en la que vivimos a una sociedad civilizada que se apoya entre sí y busca algo que va más allá de la simple acumulación de recursos o la satisfacción material.

No será fácil porque en un país donde nos tienen acostumbrados a soportar en silencio el abuso, hablar, decir la verdad, es insolencia, es insolencia que debe ser castigada.

Para avanzar tenemos nuestro “poder hacer”, poder hacer que debe generar opinión, pública y publicada, las acciones fieles a nuestra formación, a nuestros maestros y maestras, nuestros principios rebeldes y revolucionarios, nuestra disciplina y lealtad a las causas “anti sistema”, de clase, ideológicas.   Cuando Fidel hablaba de no engañarse, lo decía en un contexto de victoria, acá, las batallas aún están en ciernes, y para nuestro momento en la historia, nos referimos a la batalla épica por la democracia.

martes, 19 de abril de 2011

Besándole los colmillos a una Serpiente




“Ser joven y no ser revolucionario es una contradicción hasta biológica, pero ir avanzando en los caminos de la vida y mantenerse como revolucionario  una sociedad burguesa es difícil”, dijo el gran Salvador Allende en un discurso dirigido a los estudiantes en la Universidad de Guadalajara.  Y que razón tenía.

A los que hemos andado encendiendo fuegos, a los que no tenemos pelos en la lengua, a los que llevamos la pasión de mil dragones en el pecho, a los que soñamos con serpientes y nos despertamos con dinosaurios, a los que no nos ha importado caminar, mojarnos los pies, el lomo, la moyera y todo lo que hiciera falta, a los que hemos dado y dejado todo, nos cuesta sobre manera dejar de ser revolucionarios.  Pero más nos cuesta luchar por serlo en medio de tanta mierda.

Esta sociedad te hala, te margina, te califica y descalifica, te utiliza, te exprime, te jode, te coge, y luego viene a que le pidas perdón por insolente y maleducado, por rebelde, por paria, por estepario, por rabioso y negativo, porque la culpa de no encajar en este sistema podrido, abusivo y salvaje, la tenés vos, por digno, porque te funcionan un par de neuronas y porque sabes que la cosa no está bien.

Qué hacer, detonarse la cabeza, salir corriendo, una caída libre sin red de protección, una inmolación categórica, besarle los colmillos a una serpiente, rozar el lomo de una tarántula con la lengua.  O tragar sapos y sapos, e ir parchando el barquito de papel que nos tiene a flote todavía.  O dar un paso al costado y alzarse, solo para darnos cuenta que casi da lo mismo porque del otro lado también hay sus buenas cantidades de mierda para navegar.

Ay Guatechula, somos tus hijos los que nos empeñamos en no dejarte florecer, tirios y troyanos hijos, el Sistema ha triunfado por ahora, nos parió y le servimos devorándote, devorándonos.  Cuándo llamaremos a las cosas por su nombre y le daremos una patada en el culo a los que te transan, a los que te engañan, a los que en tu nombre amasan fortunas, a los que no importa cuánto pregonen que te aman la verdad es otra.  Cuándo nos dejaremos de infantilismos todos los que decimos que nuestro corazón está hacia la izquierda.

martes, 15 de marzo de 2011

Al que me cague le devuelvo su mierda y punto.




Uno de los actos más grandes de hipocresía es el de darle la razón al cliente.  Los fukings clientes no siempre tienen la razón, si se las dan no es porque la tengan, sino porque quieren algo de ellos, su dinero, su frecuencia como cliente, pero el mesero del bar, el dueño del bar y quizá hasta otros clientes lo único que quieren es plantarle un par de pescozadas por insufrible.

Resulta que para llevar la fiesta en paz no hay que ser confrontativo, sino que actuar como si estuviéramos dando “atención al cliente”, es decir, guardarnos lo que pensamos y sentimos y darle la razón a cualquier pendejo. Lo siento pero NO.  Si a alguien le molesta cuando las cosas se dicen como son, que uno diga lo que piensa, que uno luche por lo que cree, pues que se joda.

Si por ser cabal, por atesorar la dignidad y los ideales algún ignorante cree que eso es ser confrontativo, pues que se joda igual.  El país ya no aguanta más falsedad.  Ahora resulta que la política del gallinero es la que debe guiarnos, es decir, si estás arriba te podes cagar en quien sea, si estás abajo te aguantas, pues otra vez NO.  Al que me cague le devuelvo su mierda y punto.  Si eso es ser confrontativo, pues sí, lo soy, hay que serlo, de lo contrario sería un autómata conformista.

Si pienso que algo no está bien, lo digo, porque lo siento, si no tengo la razón, eso no importa, lo importante es ser consecuente con lo que soy.  Basta de incongruencias.


lunes, 14 de marzo de 2011

"cuídense gigantes"



El oficio de Quijote tiene mucho de noble, mucho de atípico y particular, pero también mucho de solitario.  Ser idealista y soñador está pasado de moda, eso quedaba bien en el siglo pasado y mucho mejor hace dos siglos.  Olvidarse de las necesidades de la vida material y correr persiguiendo quimeras, es síntoma de bobería.
Es un peligro esto de enloquecer y creerse héroe, abandonarlo todo, incluso a sí mismo, y echarse a los caminos a buscar camorra, involucrarse en aventuras, a veces cómicas, infantiles, creyéndonos hombres nuevos y esas cosas que solo “uno” fue capaz de hacer en serio.   Sin embargo esto de “desfacer agravios” ayudar a los desfavorecidos y desventurados es maña que aprendida, jamás se ha de olvidar.
Así que cuídense gigantes porque nadie me engaña, ustedes no son simples molinos, son gigantes que hay que destruir.

domingo, 13 de marzo de 2011

¿A quién creen ustedes que se jode el Sistema?



De la manera en que Weber definió El Poder, es decir, la capacidad que B haga lo que quiera A, es algo que solo pueden detentar los que están arriba de la pirámide, sea esta económica, cultural o de capacidad coercitiva.  Pocos los están, el Sistema está diseñado para que así sea.
Sin embargo, según Holloway hay otro tipo de Poder, el de “poder hacer”.  Este tipo de Poder lo poseemos todos.  Por supuesto se inscribe en el ámbito de lo ideal en cuanto a su realización de manera sustantiva, porque lo ejercemos ignorantes de su valía y por lo tanto, lo ejercemos sin una direccionalidad y sin sumatoria organizativa que pudiera reconfigurar el “status quo”.  Sin embargo, es una fuerza latente que permanece controlada como el Uranio en las plantas nucleares, controlado por el Sistema.  No vaya a ser que nos demos cuenta de él.
Por ejemplo, todos tenemos la capacidad de decir NO, no a la falta de contenido y al clientelismo en los partidos políticos, imaginémonos una votación donde la mayoría de los votos fuesen nulos, se daría un mensaje poderoso a la clase política, sin embargo el Sistema está diseñado para que alguien gane, y ganaría quien recibiera más votos, no sería un ganador representativo, pero si legitimado por un proceso electoral y por el sufragio en sí mismo.
O qué sucedería si utilizáramos el No de otra manera y los poseedores de tarjetas de crédito decidieran no pagarlas más por los abusivos intereses que nos cobran, nuevamente el mensaje a la banca sería poderoso, pero al final nos pondrían una y mil opciones para negociar el pago, hasta ponernos cuotas semanales de 3 pesos para poder pagar la usurera deuda que han empollado suciamente.
Si de pronto los usuarios del transporte decidieran decir NO al maltrato de choferes, a la alta velocidad, al mal servicio y estado de las unidades, y en un acto de utilización de su “poder hacer”, no usaran ni una sola unidad de transporte urbano, se crearía un caos en la ciudad, filas de gente caminando y pidiendo “jalón”, caos en los lugares de trabajo, públicos y privados.  Otro mensaje poderosísimo, que se arreglaría con una comisión que acuerda la mejora del servicio, el trato y etcéteras, para que todo vuelva a la normalidad.
Pareciera que yo mismo demerito el “poder hacer”, diciendo que existe, se puede ejercer, pero que al final la historia siempre termina igual.  Pero NO, lo que intento decir es que ese “poder hacer” debe trascender al Sistema, esto plantea prácticamente hombres y mujeres nuevos, con conciencia de las causas estructurales de los problemas en el país, más allá de hipócritas posiciones partidarias, de clase o lo peor, más allá de buenas voluntades o actitudes filantrópicas.  Cuando el “poder hacer”, nuestro “poder hacer” colectivo se le plante al Sistema, el Sistema se jodió, mientras tanto a quién creen ustedes que se jode el Sistema.

domingo, 6 de marzo de 2011

Pasaron de dar hueva a dar rabia...




Si al andar por ahí usted se emputa al ver tanta mierda que sucede en nuestro “bello y horrendo país”, tómese unas pastillitas para la RABIA, de lo contrario va a caer redondito cual penca de guineos víctima de un soponcio.
Así va la cosa, por las mañanas, debe tomarse una pastillita antes de desayunar y si no acostumbra desayunar sino salir corriendo, pos aunque sea con el café, esto para que no le den nauseas cuando vea tanta chingada valla anaranjada en la ciudad.
Si se va por las carreteras del país, a visitar a algún familiar en los departamentos o simplemente anda abriendo la boca fuera de la ciudad, tomarse una pastillita antes de salir también, para que no se empute tanto al ver palabras y colores sagrados en vallas de un señor al que se le safó un tornillo.
Si va a ver la cajita que apendeja, sí, esa, la tele, recétese un par de pastillitas pa aguantar su programa favorito, a menos que el discovery esté sin cortes.  Si lo que quiere es escuchar su emisora de radio preferida, también pastillita, porque cada dos por tres sale “Garibaldi” queriéndole ganar terreno a “Mono de oro”, pasaron de dar pena a dar rabia.
Y señoras y señores, compañeras y compañeras, esta vaina ni siquiera ha empezado… puff, compraré por libra las jodidas pastillitas…

jueves, 24 de febrero de 2011

Cuando los sin voz GRITAN el SISTEMA se incomoda


La vida pasa y algunos siguen esperando el momento de actuar mientras otros sienten que su momento ya pasó.  Cuando los zapatistas iniciaron su movimiento un periodista le preguntó al subcomandante Marcos ¿no se da cuenta que muchos morirán con este levantamiento? Y él contestó, muchos mueren ya diariamente sin este levantamiento, la muerte es cotidiana pero antes para ustedes no era noticia.
La radicalidad asusta a los que se han acartonado en sus posiciones, en sus ideas, en su comodidad. Y cuando los olvidados aparecen en escena es porque han derramado su sangre y ocupan titulares amarillistas, o es tal la tragedia que sería políticamente incorrecto no comentar la muerte de niños por hambruna, la matanza de un montón de indocumentados, la muerte en las calles de viejitos que no tuvieron techo ni cobija en el invierno.
Los jóvenes gritan a su modo, con grafiti, con pintas, con baile callejero, con anarquía, con transgresión de un sistema que los reprime y castiga.  La voz de los jóvenes es rebelde, nadie intente que hablen de manera protocolaria y sumisa. La juventud es radicalidad, es incomodidad para el sistema.
Cuando los sin voz gritan a su modo, no en desplegados de prensa, campos pagados o tiempo en radio y televisión, cuando los sin voz gritan, el sistema se incomoda.  Que se joda el sistema y los que lo reproducen. El que nada tiene lo arriesga todo siempre, no piensa en si es su momento o su momento ya pasó, cada momento puede ser el último.

lunes, 21 de febrero de 2011

Razones para seguir luchando



1.       Porque todavía llevo la rabia encendida en el pecho
2.       Porque no tengo horchata en las venas
3.       Porque al abrir los ojos todas las mañanas, las cosas aún no han cambiado
4.       Porque se lo debo a quienes a duras penas tienen techo, comida y cobija
5.       Porque a ésta primavera la hicieron dejar de florecer a vergazo limpio
6.       Porque mi nana me enseño a brindarme por completo
7.       Porque mi tata me enseño a luchar siempre hasta el final
8.       Porque los compas me enseñaron a ser consecuente
9.       Porque entre poner mi montañita de arena para llevar a nuestra guatechula a un estadio civilizado o cagarse en ella, elijo lo primero
10.   Porque quiero, porque soy necio, porque estoy más cansado que nunca de muchos de mis hermanos, tanto, que en la mano no tengo la quijada de un burro, sino de un dinosaurio
11.   Porque no se vale
12.   Porque existen un montón de pendejos jugando a arreglarlo todo y solo pajas son
13.   Porque es intolerable no hacer nada
14.   Porque he de morirme haciéndolo
15.   Porque me niego a rendirme ante el puto, injusto, miserable, excluyente, concentrador e hijueputa sistema
16.   Porque es el oficio más bello

domingo, 20 de febrero de 2011

En Guatemala florecen las estacas, no la primavera



Todas las épocas y generaciones tienen su estaca, esa a la que nos ata el sistema y no nos deja “ser” y “hacer”.  En Guatemala florecen las estacas, no la primavera.
La violencia es la peor de todas las estacas, cotidiana, macerada de generación en generación, heredada, impuesta por la cultura de las élites dominantes, económicas, políticas y culturales.  La violencia nos mantiene atados al pasado y por supuesto no nos deja avanzar ni un ápice hacia el futuro porque nos destruye el presente.
Las estacas florecen, y nosotros amarrados a ellas solo alcanzamos a renegar por no poder movernos mucho, en todo caso lo que hacemos es amarrar a otros a nuestra estaca o fabricarle la suya propia.  Mientras tanto, los que manipulan medios de comunicación, los dueños del país, los que ostentan el poder fáctico, ríen a carcajadas jugando con nuestra miserable existencia, dejándonos creer que avanzamos cuando la verdad es que vamos hasta donde nos dejen sus estacas.
Ya vivimos la épica de la guerra, vivamos de una vez por todas la épica de la democracia.  Tiremos lo más fuerte que podamos de las estacas, arranquémoslas de nuestra tierra y lancémoslas lo más lejos posible.  YO ESTOY CANSADO DE LAS ESTACAS.

Este trópico y su gente enamorada...

      Este trópico está lleno de gente enamorada desmemoriada un día subimos a las nubes sobre el mar y al día siguiente nos hacemos...