miércoles, 12 de noviembre de 2014

Tu primavera







Quiero,
hundir mis raíces en tu tierra
húmeda y fértil
nutrir mi sabia de ti
parir hojas
flor
y fruto.

Quiero,
mi dulce y pequeña
ser parte de tu primavera
abonar tu rebeldía
y engrosar mi tronco
mientras los “animales” se alimentan de nosotros.

viernes, 7 de noviembre de 2014

Pacatán, pacatán...





PACATÁN, PACATÁN,
PACATÁN, PACATÁN,
CABALGA LA DESVERGÜENZA Y LA IGNORANCIA
SOBRE EL ESTOICISMO CINCELADO EN NUESTRAS MENTES.

PACATÁN, PACATÁN,
PACATÁN, PACATÁN,
PISOTEAN ALEGREMENTE LOS CABALLOS DE LA IGNOMINIA
SOBRE NUESTRAS CONCIENCIAS DORMIDAS.

Cayendo







Despeñándome por las grietas de mis sueños
voy cayendo
dejando piel
huesos y alma,
destrozándome la vida con anhelos
recuerdos
y sinsentidos.

Al despertar,
otros desfiladeros me esperan.

...siempre ser tu sol






Alrededor y sobre sí
todo da vueltas
la vida misma
los brotes de hierba,
la luz nos domina.

Como quisiera
siempre
ser tu sol,
pero llegará el día
en que darás vueltas,
tu vida misma
tus brotes,
en otra luz.

jueves, 6 de noviembre de 2014

Bicho raro y maravilloso






Navegando sobre tu luna
cosechando estrellas
despistando al universo,
así vas…
bicho raro y maravilloso
al que algunos llaman chapín.

Se me calcinan las pupilas







Se me calcinan las pupilas: pero no con los fuegos que quisiera.
“ay país, país, país”.

Cada quien cuenta lo que le interesa
intenciones, monedas, vacíos
cada quien engaña
esquilma
sobrevive.
De circo en circo nos convencen de otras certezas
sin desilusiones, bajezas, hastíos
cada quien se engaña
tributa
sobrevive.


miércoles, 5 de noviembre de 2014

Ahí está el detalle...




CAMINAR, ACOMPAÑADO: DE ESO NO HAY DUDA.
ANDAR CON EL CORAZÓN SENSATO
LA VERDAD COMO UN CUCHILLO ENTRE LOS DIENTES
EL “YO” JUSTO Y HONESTO: AHÍ ESTÁ EL DETALLE.

lunes, 3 de noviembre de 2014

Mocos tiesos...





Desde que se me entiesaban los mocos de chiris, esta época me ha gustado; el frío trae consigo calor. Siempre lo mejor me ha sucedido por estas fechas, hasta el año pasado. Casi un año después, el frío me vuelve a confortar, me recuerda el dolor pero también me recuerda la fortaleza, la imbatibilidad y el coraje de mi padre: el ya no está, pero me acompaña siempre. A veces sonrío luego de haberme enfierecido con algo o alguien, y justo después de la batalla, cuando me limpio las heridas y me sacudo el polvo, lo veo sonriendo junto a mí, con sonrisa de satisfacción y mirada pícara.

A partir de este año, el frío me recordará a mi padre y seguirá siendo de las cosas que más disfruto y la época del año en la que me pasa lo mejor.

Pequeña muerte...

Cada vez que así muero renazco limpio, en paz: pleno. Y para seguir viendo a los ojos a enemigos, traidores y estultos, escojo morir un ...