lunes, 18 de julio de 2016

Tu impúdica ambición

Cuando tus ojos desorbitados y la trompa babeando
reflejaban tu impúdica ambición,
despertaste mi más sincera grima.
En tu sangre adelgazada,
cuarteada con mal gusto y ostentación...
se sedimenta el albañal de tus ideas.
La dignidad estará de pie cuando el plomo de tus monedas te haya envenenado mortalmente.

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