lunes, 24 de mayo de 2021

Las alforjas


 


Para cuando la pequeñez y la vileza vinieran

en las alforjas llevaba días de lluvia caminando entre senderos y sonrisas que los Saraguates reclamaban guturalmente

para cuando la ingratitud y la injusticia vinieran

en las alforjas llevaba silencios amorosos

lecciones sin reflectores

y un nudo en la garganta hecho de pura ternura

para cuando la lambisconería o el abuso de un lomo joven vinieran

en las alforjas llevaba la sencillez de la gente que vale la pena y le llenaron las alforjas… y lo que se lleva en las alforjas sirve para seguir.

martes, 5 de noviembre de 2019

Qué extrañas...




Si extrañas
no se lo digas a nadie
que tu añoranza no alcance tu libertad y no te perturbe
sigue con tu vida como si no existiera el compartir
o el suspirar
y que saciar lo que sea que quieras
lo pueda hacer cualquiera.

Deja las culpas y los roles y los bordes y las leyes de los hipócritas.

O enamórate y descubre lo que nadie conoce del amor por estos tiempos: que existe el torque perfecto
que puede ser perverso y franco e hiriente
y aún impoluto.

Que empieza en ti pero no eres infinita, ni siquiera con alguien lo eres
o con un ramillete de estrellas: el amor es silencio
y sapos grandes que se engullen
es hermoso, como la revolución misma
y como ella
necesita hosnestidad, miedo y valentía
vueltos rebeldía útil para los demás
y no solo para nuestras veleidosidades.

Si extrañas
procura saber qué es lo que extrañanas...

jueves, 5 de septiembre de 2019

El nido del cuervo






Un arroyo sin murmullo
bajando sin saltos ni sobresaltos
hasta morir,
magma que no quema
que no mueve la tierra,
un hermoso partenón deshabitado,
acto reflejo que oxigena;
así es el silencio:
hasta que llega la tormenta y el arroyo truena
y el mar se embravece
hasta que la tierra tiembla
hasta que una risa limpia llena este templo inacabado: es entonces que respiro,
y llego al siguiente latido. Donde te busco
y me anido.
2017

martes, 4 de junio de 2019

La vida




La vida, tan predecible como los dioses de los hombres quieran, tan largamente lineal y llena de horas y horarios, de jaulas, casas y campanarios. Tan narrada y tan escrita de la muerte a la vida, de adelante para atrás. Tan pretérita, tan presente. Tan fugaz.
La vida, a veces, aunque no se entienda o se esté al mando, también es lo que amamos y las horas que pasamos abstraídos de los linderos del huracán; ya habrá tiempo para pagar por vivir, para panes con sal y aceite, para espantos sin sueño, para fingir, para andar con bozal y sin deleite.
La vida. Reta, cansa, vence, será vencida.
La vida, a veces es lo que amamos y las horas que paso contigo, abstraído de los linderos del huracán. (2019)

El filo del destino





Van y vienen amores y certezas, sueños, siembras en tierra propia y ajena
silencios y alharacas
simulacros
ademanes y ritos
ciclos
viajes compartidos y naves a la deriva
espejismos de reinos en la montaña
de falos cayendo colina abajo de la vida
onomásticos
ciudades nuevas que se vuelven viejas
lechos llorosos
sábanas con olores que enamoran:
la vida continúa
con vestuario o desnuda
noche a noche se acuesta en el filo que nuestros labios le hacen al destino. (2019)

Penélope




Qué harás cuando se haga el silencio entre los dos
y nuestros zaguanes queden abiertos
qué, cuando luego de darnos un bocado no queramos ir de prisa
qué, cuando nuestros demonios se estrujen amorosamente
qué, cuando terminemos de perfeccionar esta forma de querernos.
Qué. (2019)

Palabra temblorosa






Tabla de náufrago,
cera hirviente
letras con olor a sándalo
raro consuelo y refugio de los que buscan la felicidad como horizonte
y se olvidan de lo que les entrega la travesía. Así es la poesía.
Mañana te buscaré nuevamente
aunque no sea tu día
y será como siempre:
hacer piruetas sobre banales costumbres de amar-amor,
burlar rituales muecas
y sortear verdades eruditas de infalibles- insufribles
amantes frustrados enseñando cómo se venera a sus frías estatuas
adornadas con escatológicos rastros de versos profanos.
Te buscaré y me mostrarás nuevamente el camino que me has enseñado
el de la palabra temblorosa que reproduce lo escrito por un bardo
enamorado y febril
el de vacíos viscerales que nacen a los mortales hechos una figura hermosa que finalmente sabe decir, te quiero. (2019)

Tus fieras y las mías




Llegas y te vas
tus labios espuma me muerden las ganas
voy detrás de tu beso rebelde
y ya lo que conspira es otra lucha
sensible
inteligente
y sensata
aquí queda el gorrión en tu lugar
bebiendo aquello pensado en tu boca
aquí queda la calma
rojos atardeceres
y unas tortillas crujientes que le ganaron a exóticos paladares 
gotitas de sangre más inteligentes y sabrosas que las tuyas o las mías.

Vamos
sin saberlo
a ese lugar donde ambos queremos llegar.

Lo mejor para tus fieras.
Lo mejor para las mías. (2019)

Ganas envenenadas






Y así y todo
correosos torrentes de ternura
se niegan a detenerse
siguen inflando venas y contrasentidos
amores
y la necedad de los que vamos al ritmo de ese pulsar desacralizado de eruditos
ungidos y comandantes:
las lenguas y los estertores se disfrutan mejor cuando te envenenan las ganas...
las de ternura hecha momento de lucha compartida
o gemido
o un silencio que promete otros sabores,
más felices
con menos culpas
y sin cicatrices. (2019)

Coraza




Un músculo desbocado no sufre, crece y explota mientras mueve su coraza.

Quererte






Quererte es tan complicado como la verdad dicha sin tapujos
como una mentira piadosa
o despiadada
como esperar lo que no será
como un sueño colectivo que no llega nunca
como la palabra sin verso ni sustento. (2019)

Este trópico y su gente enamorada...

      Este trópico está lleno de gente enamorada desmemoriada un día subimos a las nubes sobre el mar y al día siguiente nos hacemos...