viernes, 5 de septiembre de 2014

Lima Oliva y yo…








Da igual quién nos gobierna, “cuervo o bambi”, son pasajeros.  Por crápulas o santos que sean, se alimentan de nuestra podredumbre o “elevados” valores; van, llegan, les creemos o no lo que dicen y hacen, y luego se van para dar paso a nuestra nueva “elección”.  Al final ese ser ciudadano democrático que no existe, es el que más falta nos hace, y no los mesías vestidos de salvadores infalibles: probado está que no nos han salvado de nada.

Luego, las tramas novelescas entre “mefistos” o “arcángeles”, y nosotros, los simples mortales, pues nos han hecho creer que es parte del folklore; expresiones como “así es”, “no se puede”, “ni modo”, y muchas otras, son nuestras muletillas para decir: “soy cobarde”, “soy egoísta”, “me la pela mi país”.
Cuando observo, escucho y leo la trama de Lima Oliva, me da nausea tanta mentira, tanto “culebrón” armado con restos de verdad, vomito ante el morbo de los medios queriendo sorprender al público con la noticia, con la primicia, como si esa realidad no los tocara, no fuera parte de su mundo: aquí, cuando el país se vaya a la mierda, nos vamos todos con él.  Habría que preocuparse más por la sociedad, el Estado, que por el “rating”.

Y bueno, el público, qué decir del público, nos persignamos, condenamos, creemos lo que suena, le echamos la culpa a los “mesías”, nos parapetamos en nuestros dogmas y seguimos tan frescos, hasta que venga otro “Miculax” a sorprendernos con nuevos vuelos de sinrazón, salvajismo y realismo “no” mágico.

Entre Lima Oliva y yo, casi que hay algo personal, él representa TODO lo que me jode todos los días; impunidad, violencia, abuso, categorización de ciudadanía de acuerdo a la capacidad de coerción, la ridiculez de institucionalidad que tenemos, muerte, despojo, cinismo e indolencia.  La pregunta es si entre Lima Oliva y todos los Chapines hay algo personal.

martes, 2 de septiembre de 2014

CON EL PITO AL AIRE






Hoy cumpliría años mi padre, la distancia real y emocional solo daba para una llamada, hoy no lo puedo llamar.  Muchas cosas pasaron en 42 años, muchas.  Al final no se valen las quejas y uno escoge la felicidad o la amargura, las lecciones aprendidas enseñan procurar la primera y destilar la segunda.

Recuerdo cuando me enseñó a nadar, tenía apenas 3 años, como los que tiene mi hijo hoy.  Sin querer me dio el regalo más grande, bello y maravilloso que nunca nadie me haya dado, “la Poza Azul”; para ese entonces era verdaderamente azul, de agua fría y cristalina.  Vas a nadar me dijo, se metió conmigo, me tomo por debajo de los sobacos y me empujo, no sabía qué hacer, estaba emocionado pero tragar agua fue inevitable, me sacó a flote y vuelta a empezar, un par de palmaditas en la espalda y otro empujón, una y otra vez hasta que no tragué agua y aprendí a flotar, luego de eso no hubo quien me sacara de esa esmeralda derretida.

Mi mamá me escondía la ropa para que no pasara todo el día metido en el agua, no era problema para mí, me iba desnudo, y sin ningún tipo de pudor pasaba tranquilamente chapoteando con ese tanate de amigos que descubrí en mis zambullidas; machacas, mojarras, camarones, cangrejos, dormilones, era feliz, muy feliz con el pito al aire, sin preocupaciones ni conciencia del mundo real, solo del mundo mágico donde jugaba, nadaba y era el amo y señor.

Pasaron años antes que alguien me dijera que si no me daba vergüenza andar desnudo, y entonces fue que conocí la vergüenza, pasaron años antes de que el chapoteo pasara a competencia feroz, años para dejar abandonado mi juguete preferido y tener que crecer.

Ahora tengo 43 y estoy nadando nuevamente, sin competir con nadie, sin peces ni crustáceos, pero la sensación de felicidad sigue presente, ahora rebozada con el recuerdo de mi padre cada vez que me meto al agua.  Gracias por enseñarme a nadar Papá, feliz cumpleaños.

miércoles, 27 de agosto de 2014

LESTRIGONES







Lestrigones me esperan, apenas cruzo en la oscuridad el umbral de mi casa, allí están, cabalgan con locura sacándome del camino con todo y bueyes que miran inertes a esos gigantes abusivos; se alimentan de los pedazos de otros, sangran sus hocicos en el éter del tiempo real, destripan el maíz hasta dejar seca la tierra, luego van por el campesino, los Lestrigones me esperan, nos esperan a todos, apenas cruzamos el umbral de nuestra casa.  Así ha sido desde tiempos inmemoriales y aquí estamos...

lunes, 25 de agosto de 2014

"COMPARTIMENTADO"*







Aprender a callar, pasar desapercibido, actuar sin que sepan lo que estás pensando o para dónde vas, tuvo sus ventajas, hace más fácil andar por Guatebala sin que además de balas te disparen miradas, desaprobaciones y burlas.  Eso que se calla es lo que se ama, la vocación por lo Aristotélico de llamar las cosas por su nombre, las ideas, las opiniones.  Se pasa desapercibido entre los sabiondos que tienen décadas de saber cómo es que se arregla el país y sin embargo no se arregla, de los que andan felices con sus denarios propios y ajenos, de los altivos que el poder ha desenmascarado.  Actuar sin que nadie sepa lo que piensas mientras ellos piensan que actúas facilitando sus ideas.  Eso de andar compartimentado sirve aún, cuesta, pero es casi la única manera de sobrevivir con el corazón y las ideas intactas. 


* Para la Real Academia de la Lengua Española, compartimentado significa “dividir algo en elementos menores”.  En la izquierda chapina, significaba estar en secreto.  Se utilizaba compartimentar para ocultar identidades e información.

martes, 12 de agosto de 2014

EL DESCUARTIZADOR: EL SUPREMO GUATEBALTECO.






Que ganas de agarrar a ese que se esconde en una gavilla, en la oscuridad, en la impunidad, no para descuartizarlo, sino para entender sus ideas, sus razones, saber qué carajo le pasa por la mente cuando mutila, cuando le separa un brazo, una pierna, o la cabeza a la patria; qué provocó está psicopatía, quién le jodió la vida a este descuartizador y con ella a toda la chapinada.  Ya lo de que aparezcan cuerpos desmembrados solo es un efecto, mientras tanto “El Descuartizador” se solaza en estos hechos salvajes y desprovistos de cualquier atisbo de humanidad.

Me pregunto, ese descuartizador está parapetado en una clase, en un sector, en una etnia, en un grupo, hundido tranquilamente en una poltrona, zurrándose de risa mientras el miedo inmoviliza a 9 de cada 10 de nosotros, mientras el otro, el 10, ese de que se muere se muere, cómo, esos ya son detalles.  O quizá el temor hecho costumbre, hecho cultura, ha producido a al Descuartizador a través de la sana indiferencia de todos nosotros y que mantiene al gran colectivo con la falsa sensación de seguridad, toda vez cada quien se haga el loco y logre llegar a casa intacto, intacto de pies descalzos, de cinismo, intacto de lo que sufren los otros, victorioso de sobrevivir al propio y genuino calvario que se ha convertido vivir en este país.
El Descuartizador es real, es concreto, o es el resultado de nuestra ya torcida realidad y más torcida imaginación, lo produjo esa realidad que dicta que en Guatebala el más fuerte, el más listo, el más hijueputa, es el que manda y vive; y el decente, civilizado y honrado está condenado a sufrir el descuartizamiento que le infringe la clase política, el gobierno, la delincuencia y la sociedad en suma.  Existen acaso dos tipos de gentilicio, “guatebalteco y guatemalteco”; el Descuartizador es el supremo guatebalteco?


Ya no sé qué pensar, estoy realmente ofuscado, con miedo, con rabia, con ganas de salir corriendo, y paradójicamente con ganas de realmente poder hacer algo y no sentir está jodida y profunda impotencia.

jueves, 1 de mayo de 2014

La muerte





La muerte se esconde a la vista de todos de tan cotidiana, pero cuando te sale al paso y las entrañas se te enjutan, de golpe te acordás lo que duele, lo que desarraiga el corazón y lo echa a lugares del alma que jamás haz recorrido.  La muerte, de extraña pasa a ser propia cuando es tu sangre la que está frente a vos en una caja.  La muerte, llega y se queda, se vuelve huésped indeseado, se acuesta con vos, te mete los dedos en los sesos y te hace soñar con anhelos, te confunde y creés que son recuerdos.  La muerte, nos hace humanos, nos inocula miedo, después de ella, cada vez que nos despedimos de los que amamos, no podemos evitar querer con toda el alma que no sea la última despedida y soltás un “los amo”; suave, profundo, y va en él, la vida, por si la muerte llega.

martes, 22 de abril de 2014

SUEÑOS




A VECES LOS SUEÑOS SON LA CLOACA DEL ALMA,
A VECES SU SHANGRILA;
PERO SIEMPRE DESPERTAMOS PARA PERSEGUIR MÁS “ÁNGELES Y DEMONIOS”.

sábado, 19 de abril de 2014

Carita feliz






Hoy vi un poema, mi hijo lo estampó sobre una hoja grande, con sus manitas inocentes escribió: te amo.

Primero le puso dos ojos al te amo, luego hizo un círculo alrededor, enrollo su puño varias veces y apareció una nariz, por último pintó una boca feliz.

martes, 15 de abril de 2014

Excusas y añoranzas



Que larga es la vida
                          y que corto el tiempo.

El reloj, la distancia o nuestros dueños,
cuando se trata de desamar: todo conspira,

nuestra pobre ignorancia y la propia vida.

lunes, 24 de febrero de 2014

El rojo diablo y el puro Dios




Y el mundo se cae y se despedaza, 
y siempre ha sido así:
los pobres vuelven luego de cada quimera a ser masa
hasta que venga otro santo rojo como el diablo
o casto y puro como Dios.

viernes, 7 de febrero de 2014





Mis plantas solo pisan y avanzan, no sé qué me queda delante, embebido y casi embriagado con mis propios pensamientos, llevo una mirada salina y aguada, los dolores me estorban, no me funciona la sien: no sé qué será del mundo hoy, ojalá quede algo de mí para cuando vuelva; me da miedo la heredad que no se desea y se posee, que viene, que se escurre hasta el centro mismo de tu ser, la que no quieres y es tan tuya como la sangre misma; el silencio y la amargura llenan todos los vacíos, me dan miedo mis demonios y amo el fuego que desatan.

Pequeña muerte...

Cada vez que así muero renazco limpio, en paz: pleno. Y para seguir viendo a los ojos a enemigos, traidores y estultos, escojo morir un ...