viernes, 16 de enero de 2015

Nuestro cielo y nuestro infierno





Solo en nuestro cielo y nuestro infierno
hay lugar para los que se fueron,
solo allí sobreviven al olvido;
a fuerza de egoísmo y remordimiento.

No quiero que me recuerde nadie
quiero,
si hay alguien que llorará mañana
que no me olvide: ahora.

miércoles, 14 de enero de 2015

Mi perra favorita...






De un carácter malhumorado, sin dos dientes de enfrente, veleidosa, independiente y una “melcocha” cuando le daba su real gana, así era mi perra favorita.

Recuerdo preguntar por ella en el lugar que se mantenía, porque claro, era una perra de la calle, de ahí toda su rabia contenida; “pues esa es una golillera dijo alguien, un día le dieron un leñazo que le botó dos dientes, no se puede uno ni acercar, ja, cosa seria es”.  Acto seguido la levanté en brazos y me miraba incrédula como diciéndome, te voy a morder no seas pendejo, y desde ese día se integró a la familia.  Llevaba las cebollas de las patas en carne viva, de tanto ir y venir por la carretera buscando comida, en los huesos, parecía un esqueleto forrado, efectivamente no tenía dos dientes de enfrente, comía de ladito, despacito y echada.

Al principio no entendía el porqué de las paredes que la rodeaban, se la pasaba rondando, buscando un flanco débil para escapar, y lo encontró, y se escapó, y oh sorpresa, volvió.  Luego de un tiempo al dejar abierta la puerta, apenas se asomaba, ella tomó posesión del patio y vivió reinando tranquilamente.  No le gustaban las tormentas, hacía “cavernas” para esconderse cuando había una tormenta, no era de andar jugando con los otros perros o con nosotros, simplemente se alejaba a estar tranquila en otro rincón.

La primera vez que la bañamos, la “despulgada”, vacunarla, hacer que no gruñera cuando te acercabas a su comida, todo fue una experiencia divertida, peligrosa y amorosa.  Y así se convirtió en una perra fuerte, tranquila, amorosa y sobre todo, celosa de su casa y de la gente que la quería. Asumió a dentellada limpia la jefatura de la manada, y la guiaba a la hora de cuidar o defender, humanos o territorio.  De cuando en cuando se acercaba para que uno la acariciara, al final de los tiempos aprendió a jugar, era feliz.

Gracias por todo lo que nos diste Mayita, siempre serás mi perra favorita.

lunes, 12 de enero de 2015

Hermano basilisco...



A veces,
basta con que -uno- deje de creer
para que los demás
digan que nunca han creído.

A veces,
olvidarse de uno mismo
resulta en un convite de hienas.

A veces,
el desprecio no logra ocultarse de la ira
que delira en el hocico de las bestias.

"Hermano -basilisco-,
no te acerques mucho..."
no me mires siquiera
que no se junte tu furia con la mía
que nuestros daños no nos dañen,
disfruta de tu infierno: es mentira que es eterno.

viernes, 9 de enero de 2015

Borrar mientras escribo



Borrar mientras escribo
no puedo
y eso no me deja seguir.
Estoy atorado en ese primer verso
viejo y apolillado
tanto,
que no puedo atrapar la magia que revolotea en tus ojos.

Que alguien me ayude a borrar mientras escribo.

Crónicas marcianas...





En la casa vacía
suena y resuena el amor
hasta que no se aguanta
y el corazón solo sirve de compás,
hasta verte de nuevo.

_____________________________________________________________________________

Callarse
es dejar abandonadas
a las víctimas de la ignomínia.

Callarse es autoinflingirse la muerte.

______________________________________________________________________________

Lejos quedan las crónicas marcianas
y sin embargo
los meteoros no paran,
el frío, oscuro y vacío
apenas aruñado,
sigue muriendo: solo vemos su relejo.

miércoles, 31 de diciembre de 2014

¡¡¡FELIZ AÑO, FELIZ MAÑANA!!!





Mañana:
certeza de los charlatanes
o del dueño de la cabeza y el corazón de los demás,
incerteza calculada en tiempo
tiempo que sirve para medir penas y alegrías
que nos ayuda a decidir la felicidad,
palabra frívola y engañosa
para dar sentido a la esperanza.

lunes, 24 de noviembre de 2014

Revolución egoísta...


Dedico mucho tiempo a desarmar la realidad, a negarla y descomponerla en tantos pedacitos como pueda, para poder masticarla aunque no alcance a tragármela, aunque luego tenga que volver a armarla casi intacta: lo he intentado y póngala como la ponga, a riesgo de ser pesimista, negativo y demás calificaciones de los porfiados y conformistas, Guatemala se derrumba.

Cómo creer en la justicia, cómo creer en lo que se legisla, cómo creer en lo que se ejecuta desde las instituciones, carajo, cómo creer en este Estado; incluida la sociedad como elemento indispensable.  El “bluff”, la guapearía, el ser “vivo”; no tener memoria, moral, ni vergüenza, son todos requisitos indispensables para dirigir vida y hacienda de los que no tienen vida ni hacienda, pero sí son dirigidos, al despeñadero claro está.

Hasta dónde llegará la tolerancia, el aguante, o la burrada de aguantar tanta mierda en este país.  Pasa todo y no pasa nada.  La chapinada lo critica todo y no hace nada, quizá yo incluido; se cumplen todos los ciclos programados, se cumplen todas las cuotas (de muertos diarios, de pobreza, de falta de respuesta sistémica, etc., etc., etc.), “zafarranchitos”, y vuelta a empezar: toda vez cada quien cuente los lenes que le caen porque los guatemaltecos mueren de un lado y del otro, pos hay que cobrar…

Antes, cuando los muchachos hacían la Revolución, me sentía parte de algo; ahora, me siento parte de nada, y mi Revolución es muy egoísta y reducida… aunque no menos amorosa.

jueves, 13 de noviembre de 2014

Taras de supremacia cuasi fascista




Señor Banús

Leída su columna del 11 de noviembre reciente, “el indígena feo”, pues se me hizo un nudo en el estómago.  Señor, su artículo es sumamente reduccionista, racista y me atrevo a decir: con soberbia etnocentrista.  Usted puede escribir lo que quiera, puede afirmar lo que le venga en gana, puede encumbrarse en sus taras de supremacía cuasi fascista y en definitiva, hacer con sus ideas y opiniones, lo que quiera.  Sin embargo, no abona al rumbo civilizatorio que debemos buscarle a Guatemala.

Señor Banús, solo le faltó esgrimir justificaciones concretas para el exterminio.  Tener tantos hijos en el campo señor, tiene que ver con sobrevivencia, no con ignorancia.  El estar abandonado por el Estado, desde su creación, obliga a imbricar táctica y estrategia de modo tal que no se concreten las ganas de genocidio que le corre por las venas a algunas personas como usted.

Que el indígena y campesino no sabe hacer otra cosa que trabajar la tierra, dígame usted, oh gran erudito de lo antropológico y social, cuándo carajo se ha hecho algo serio, como Estado, como sociedad, para que las inequidades de este país se reduzcan y los guatemaltecos que trabajan la tierra tengan la educación de la que usted se ufana.  Cuándo.  

Podría seguir señor Banús, pero llegaré al punto en que tampoco abonaré a lo que necesita nuestro país, suyo, mío y de los campesinos e indígenas: note que no es solo suyo.

miércoles, 12 de noviembre de 2014

Tu primavera







Quiero,
hundir mis raíces en tu tierra
húmeda y fértil
nutrir mi sabia de ti
parir hojas
flor
y fruto.

Quiero,
mi dulce y pequeña
ser parte de tu primavera
abonar tu rebeldía
y engrosar mi tronco
mientras los “animales” se alimentan de nosotros.

Este trópico y su gente enamorada...

      Este trópico está lleno de gente enamorada desmemoriada un día subimos a las nubes sobre el mar y al día siguiente nos hacemos...