jueves, 4 de noviembre de 2010

Para avanzar tenemos la rabia y ternura que haga falta…


Construir y abrir puertas siempre, nos garantizará avanzar, dejar huella en tirios y troyanos.
A los que nos odian o nos temen, normalmente vernos y sentirnos avanzar les causa indignación, porque con nosotros llevamos rebeldía, ideas, irreverencia.  Cuando pasamos por cualquier lugar desacartonándolo todo, dejando ver nuestros ideales; los que nos llevan a la entrega, a la ternura, a la locura, los hacedores de la nada nos ven con desprecio y concluyen en sus pequeñas y frívolas mentes, que les servimos muy poco.  
Cuando pasamos por la trinchera de otros, otros iguales o mejores en sus peludas intenciones, nos reconocemos y hacemos un “nosotros”, un nosotros que aspira a ser sujeto revolucionario, nosotros redentor, nosotros dispuesto a lo que sea necesario, rabia y ternura  incluida para lo que haga falta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Pequeña muerte...

Cada vez que así muero renazco limpio, en paz: pleno. Y para seguir viendo a los ojos a enemigos, traidores y estultos, escojo morir un ...