lunes, 12 de agosto de 2013
martes, 7 de mayo de 2013
Vivo y soy feliz: pero no estoy ciego.
La vida en este
lugar,
es áspera como el lomo de un caimán.
Hacer que la felicidad nazca en la patria
como me nace cada vez que te pienso
es borrarse la sonrisa con muertos
olvido e indiferencia.
Vivo y soy feliz: pero no estoy ciego.
jueves, 20 de septiembre de 2012
Sapito chimuelo
Cuando uno se piensa que ya tiene
el arte dominado, aparecen sapos inesperados.
Sucede que a veces, por no saber de algo; un tema, una profesión, una
actividad profesional, pues uno va aprendiendo tragando sapos.
Dicho lo anterior, tenemos al
sapo inesperado; ese que se te aparece sin qué ni para qué, y te lo tenés que
tragar sin más, porque es tuyo, vos lo creaste, no te diste cuenta pero el
sapito es tuyo, así que pa´dentro. Luego
está el sapo sorprendido, es decir, te tragas el inesperado y haciendo cola
viene el sorprendido, eso es como tragarse a sí mismo, es decir: el sapo tiene
tu cara de perplejidad. Lo sigue el sapo
encachimbado, ese viene con cara de pocos amigos, echando rayos y centellas, enojado
por lo pendejo que pudo ser, por lo pendejo que parece, por lo pendeja que es
la vida.
Se necesita unos cuantos días
para digerir a esos tres, luego de devolver el estomago unas cuantas veces y
tener un nudo de piedra en el ceño, poco a poco vuelve la calma, otros sapos
aparecen.
Aparecen unos también inesperados
e impensados. A mí me apareció uno
pequeño, chimuelo, con los ojos brillantes, saltarín como el que más,
desbordante de alegría: encantador en suma.
A ese incluso yo tuve que atraparlo para poder tragármelo, y perseguirlo
fue la cosa más deliciosa y divertida.
El malestar en la panza por la triada de sapos anteriores, pasó a su
lugar, al retrete.
Ya cansados de correrías, mi
sapito y yo nos echamos a descansar, y juntos nos agasajamos con un sapote
multicolor, inmenso, se nos plantó justo enfrente, nos dejó callados y
procedimos a tragarlo lentamente, poco a poco, hasta que llegó el último de ese
día, el sapo estrellado: de ese hablaré otro día.
viernes, 7 de septiembre de 2012
Barrilete sin cola
Da gusto ver a los patojos
disfrutando de elevar un barrilete, luchar y luchar al principio, correr,
lograr darle un poco de altura, un poco de viento, pita y listo, se encarama en
el cielo ese juguetito maravilloso.
Luego viene toda la aventura aeronáutica,
que si cabecea, que si la cola es muy pequeña, que si es muy larga, que si tiene
muy pocas varillas, que si está muy grande o pequeño; variables todas que hay
que resolver a puro jalón de hilo o resignarse llegado el momento a que se
venga al suelo.
Que sabroso cuando se termina el
hilo, te das cuenta que ya no puede subir más, que lo encumbraste al máximo,
recuperarlo intacto se vuelve el reto entonces.
Pero concentrémonos en el “cabeceo”,
parece ser que esto sucede cuando la cola del barrilete no es proporcional al
tamaño del mismo; inicia pegando jalones hacia los lados y queriendo bajar en
picada lateral. Si está muy alto, la
fuerza que se siente en el hilo es grande, quema a veces, y es toda una odisea
mantener estable al bichito volador.
Normalmente, si uno se da cuenta que la cosa es grave, es mejor bajarlo,
lo más rápido posible, para que no se baje solito en caída libre.
La vida a veces es así, parece
barrilete sin cola. Por más que le
jalemos al hilito y pensemos que tenemos contralada la situación, mejor sería
bajar la “flecuda” vida a ras de suelo y corregirle la cola.
Hay vidas y barriletes, de diferentes
diseños, colorido, tamaños. Los que son elevados para llamar la atención, los
que tienen como objetivo llegar más y más alto, los que van donde están los demás
barriletes, vidas, para compararse y salir deprimido o exaltado. Y están los
simples y sencillos, los que se concentran simplemente en volar: volar y disfrutar
en paz de la soledad del cielo.
lunes, 13 de agosto de 2012
viernes, 10 de agosto de 2012
Kamo
Sonrío y te veo reflejado
y cada vez que pasa
sonrío más
y más soy feliz, me haces feliz.
Y más sonrío.
viernes, 3 de agosto de 2012
¿Guatemala es una mierda?
Cada quien tiene su respuesta al
respecto. Algunos pensarán que es demasiado “negativo” el solo hecho de
plantearse la pregunta. Otros dirán
rotundamente que NO, que está jodida la política, la economía, el Estado, el
Gobierno, los partidos, las iglesias, la educación, las calles, las familias,
la paz social y la igualdad, pero por lo “demás”, Guatemala está bien.
Los académicos responderán con
datos y prospecciones, datos que bueno, no es que yo sea negativo, pero que nos
dicen que tenemos altos índices de mortalidad materno infantil, desnutrición,
analfabetismo, deserción escolar, violencia intrafamiliar, femicidios, trabajo
infantil, exclusión y pobreza. Por
ejemplo, tenemos un 53.7% de pobreza, un 13.3% de pobreza extrema, un 49.8% de
desnutrición crónica en menores de 5 años.
Pero si corregimos eso, pues todo estará bien, eso sí, los responsables
serán los políticos, no los eruditos.
Los dueños del país, el “bloque
hegemónico” dirá quizá que hay que invertir más para que todo mejore, que el
gobierno debe preocuparse en la seguridad y la infraestructura productiva, y
todo estará bien. Más monocultivos, más
explotación de los recursos, más privatizaciones, y seguro que la modernidad al
fin nos tocará y entonces estaremos en posición de contestar negativamente a la
pregunta.
Yo, con todo respeto, debo
contestar, es mi deber contestar y decir, sí, Guatemala es una mierda.
Nos alegramos porque alguien de
apellido extraño triunfa relativamente en un más extraño deporte. Vemos como un diputado intenta sobornar a un
periodista, y no pasa nada, la vida sigue igual. Putazos, exabruptos, pero nada serio, nada
responsable. Claro, qué son 2 mil
comparados con 83 millones. Nuestros
padres y abuelos abandonados, condenados a trabajar hasta morir o morir por no
trabajar y no poder ingresar recursos para sobrevivir. Condenados a que se les utilice para la
politiquería.
Se pierden bosques diariamente en
el país a razón del equivalente a 19 campos de futbol. De ser un país que aportaba oxigeno al
planeta, estamos pasando a un país que aporta decididamente gases de efecto invernadero;
0.5% del total mundial. Apenas se invierte
el 0.6% del PIB en el Ambiente. Déficit
en cobertura en el sector salud. Déficit
habitacional. Déficit social en
suma. Una macroeconomía deficitaria en
definitiva.
Lo más importante será hacer que
el país deje de ser una mierda. Si no
quieren los dueños del país, solo quedan dos caminos: la insubordinación o la
obediencia.
domingo, 8 de julio de 2012
La estrategia del Clarinero
Reproducirse calladamente, hasta
alcanzar números que llenan casi cualquier lugar del país. Hacer lo suyo más calladamente, hasta el
punto de ser parte del paisaje sin despertar la mínima sospecha. En síntesis, capaz de una obicua peligrosidad
y no una pedante y aborrecida presencia.
miércoles, 6 de junio de 2012
Luciérnagas
Lampyris noctiluca, coleóptero
con luz propia, ya quisieran algunos homínidos poder emular a esta pequeña
hermosa.
Los hay parlanchines, ilustrados,
verborréicos, profesionales del discurso, de la puesta en escena: pero en
definitiva ágrafos en la sustancia, en el saber hacer con tino y con
conciencia, ignorantes del suelo que yace bajo sus plantas. Lo único que logran es apagarse y oscurecer
su entorno.
miércoles, 16 de mayo de 2012
Diario de la necedad 1...
Miradas, actitudes, costumbres: serviles todas. El primer fuego fue apagado con más fuego; el infernal aliento de Lucifer apagó la tímida llamita.
Qué pasará cuando se le acabe la lumbre, qué cuando no tenga almas que aviven las llamas. O de cierto pasará que siempre habrán despojos que se lanzan y que lanzan a otros. O pasará que los pobres diablos necesitan inmolarse una y otra, y otra, y otra vez para sentir un poco de calor en su alma limosnera. Para sentirse luz que alumbra mientras arde su leñoso cuerpo. Inevitablemente serán cenizas.
martes, 8 de mayo de 2012
nuestra neandertal manera de sobrevivir...
Escojan el tema y pregunten, puede ser sobre crianza, el papel de la mujer, cuándo ir al doctor, educación, racismo, violencia en la calle y en la familia, y muchos otros temas, pregunten qué hacer: las respuestas los dejarán fríos.
Se da uno cuenta que la descomposición que vivimos hoy día no es ninguna casualidad. Si en nuestros círculos cercanos y en lo nos tan cercanos se comparten ideas como: “a los bebés no hay que darles pacha en la madrugada, tienen que aprender a dormir de corrido”, “es normal que se caigan de la cama”; “los doctores no saben”, “las mujeres abusan con eso del género”, “a mi hijo le enseñe a pegar primero: en la nariz, pa que sangre”, “los indios no cambian”, “los maestros ya no pueden castigar ni pegar, eso de los derechos del niño jodió todo”, “un par de pescozadas a tiempo no le hacen mal a nadie, todo lo contrario”.
Y así podríamos llegar hasta el infinito y más allá. La base misma de todo esto es la ignorancia craza, el privilegio de la violencia sobre el respeto y la paz, y cuando digo violencia no me refiero a la física, ese es el último escalón; hablo de violencia verbal, psicológica, social. Hablo del abuso que cometemos en contra de los más vulnerables.
Si no te corres para atrás en la camioneta, te corre el brocha: de la manera que sea. Se enoja con vos la gente que no puede subirse y viajar colgada, por supuesto, se encabrona el chofer porque no puede cobrar más pasaje. Si tu hijo no aprende a golpear primero, lo abusarán, será débil, poco hombre: le costará conseguir un puesto en la sociedad. Si la mujer se revela y quiere igualdad de derechos y obligaciones en la casa, en el trabajo, en la sociedad; es lesbiana o una puta por querer coger igual que los hombres; como los "gauchitos": como sea, donde sea, como quiera y con quien quiera.
Valgan estos ejemplos para decir que la superestructura está plagada de inequidad, embrutecimiento y violencia. Nuestra patria camina de la mano de concepciones jurídicas, morales, estéticas, religiosas, etc., que alimentan el salvajismo, lo incivilizado; la desigualdad, la violencia y el aprovechamiento del prójimo.
Nuestra conciencia produce un sistema de ideas que no nos deja alcanzar la paz. Aunque parezca trasnochado: tenemos que revolucionar al país. Instituciones, ideas y relaciones entre base y superestructura. Lo que tenemos hoy día es una cadena de arrastre perfecta para quienes viven de nuestra neandertal manera de sobrevivir.
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