Buscó en su arsenal
y encontró ternura
salió a pelearse el pan
y encontró la locura
de las ratas en el albañal
mordiéndole los sueños,
a los que al mundo
con ternura
van...
Mayo 23
Buscó en su arsenal
y encontró ternura
salió a pelearse el pan
y encontró la locura
de las ratas en el albañal
mordiéndole los sueños,
a los que al mundo
con ternura
van...
Mayo 23
Este trópico está lleno de gente enamorada
desmemoriada
un día subimos a las nubes sobre el mar
y al día siguiente nos hacemos lluvia sobre la bahía.
Creemos en “hermosos y gentiles” monstruos que hacen milagros
y vamos buscando por la calle cómo llenar los agujeros del alma
rogamos porque todo cambie
soñamos con una vida mejor:
mientras libamos “alegremente”
o esperamos que baje un ángel del cielo y nos bese el alma
con cualquier mentira
con cualquier migaja.
Este trópico está lleno de gente enamorada
desmemoriada…
Si hay que explicar los motivos
para excavar una trinchera,
llegada la hora
no habrá quién prenda un clavel
y menos quien lo lance contra
los que se retuercen
cuando escuchan la palabra
primavera.
Hay que preguntar al campesino
qué se hace cuando una semilla ha
germinado:
la respuesta puede sorprender,
por sabía, útil y sincera
porque si hay hoy
la posibilidad
de clavel y trinchera,
es porque en sembrar y cuidar lo
que se siembra
la Guatemala profunda,
lleva la vida entera.
Tanto tiempo con la fumarolas y al fin el fuego asoma
ahora a cada estruendo lo acompaña el magma de aquello que bullía y se ocultaba muy profundo en el corazón del volcán.
Vaya forma de extinguirse…
He contemplado tu paisaje
tu geografía
tus fuentes
la lava de tus volcanes
tus frutos maduros,
ha sido hermoso:
los músculos destrozados, la sed aplacada, la lengua abrasada, la boca escurriendo tus néctares, tenerte viva en los sentidos
no se compara con solo observarte de cuando en cuando.
Tu paisaje es hermoso, abrazarlo
cura de espejismos
enamora.
Morirse de hambre
tener en la memoria el olor y el sabor de aquel bocado
babear pensándolo
comerse los recuerdos
la punta de los dedos
el alma
y morirse de hambre:
así se muere de ti.
Aquí hay llovido muchas veces, muchas
tantas
que no alcanzan nuestros cuerpos a tanto empapo:
de sangre
de olvido
de mañana sin nosotros
de nosotros sin presente.
Querer repetir la belleza que nos asombra
se vuelve
una obsesión hermosa,
buscando a
diario el retoño
la flor
el aroma,
buscando la
temperatura y la humedad adecuada para el color y la forma:
ambrosia de
los sentidos.
Quizás sea
una buena manera de terminar el camino.
Repetir el paisaje es tanto como querer repetir eso que me embriaga de ti cuando estamos juntos y me dejas navegarte.
Vamos
a corazón desnudo
sin que nadie nos diga dónde está el el clítoris o el glande o la razón del mundo
y de nosotros mismos.
A corazón desnudo
como aprendí contigo
después de encontramos
dándonos los retazos de lo que se podía ver entre nuestras costuras
eso que se oculta
que se prohíbe
que se profana por primera vez, a contramano de los clichés
y no hay Pacaya que explote más fuerte
ni Lembert que sea más frío.
Así es la vida, ensayos y errores
éxtasis y faltantes.
A corazón desnudo te digo,
este ensayo: enseña sobre fuegos y deshielos.
Cada vez que así muero renazco limpio, en paz: pleno. Y para seguir viendo a los ojos a enemigos, traidores y estultos, escojo morir un ...