Guardemos esos besos para los sueños
aún no puedo viajar
he aquí mis estrellas,
rodeándome con sus brazos pequeños
haciéndome olvidar
fiascos, desdenes, indolencia y querellas.
Cada vez que así muero renazco limpio, en paz: pleno. Y para seguir viendo a los ojos a enemigos, traidores y estultos, escojo morir un ...
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